Paco Jémez y el portugués Bebé se 'engancharon' tras la sustitución del jugador y discutieron públicamente. Bebé no pareció entender el cambio y el técnico, cuando el jugador estaba incorporándose al banquillo, se volvió hacia él y comenzó una discusión que duró unos instantes y que tuvo a Miguel Ortiz (delegado) y a Jesús Muñoz (segundo entrenador) como improvisados mediadores. El técnico zanjó la situación declarando a la conclusión del partido que "este es un tema entre Bebé y yo, son temas internos nuestros y lo intentaremos arreglar entre nosotros para que no vuelva a ocurrir", cerrando la polémica con una frase que dejó bien claro lo sucedido: "Yo no he ayudado mucho en esa situación, no es solo culpa de Bebé".

La secuencia gráfica es la siguiente:

Tras el cambio, Bebé pasa detrás del técnico, con el que ya había cruzado alguna palabra anteriormente, y ni se miran.

Cuando el jugador está a punto de entrar al banquillo, el técnico se revuelve y rápidamente se dirige a su posición indicándole (probablemente) el vestuario.

Mientras la discusión sigue 'subiendo de tono' el segundo entrenador, Jesús Muñoz, ya lo ha dejado por imposible, mientras el delegado, Miguel Ortiz, continúa intentando sofocar el 'fuego'.

Al final, Jémez deja atrás al jugador, mientras Manucho aparece en escena viendo el 'jardín' en el que estaba su buen amigo Bebé.