El Rayo Vallecano demostró ante el Elche no sólo que es un equipo muy difícil de batir en casa (suma 4 victorias en 4 partidos) sino que además sabe sufrir. El gol de Lucas Boyé supuso la primera vez que los franjirrojos estaban por debajo del marcador en su propio estadio. Pero los goles de Mario Hernández y Nteka supusieron la primera remontada de la campaña para los de Iraola.

Hacía 4 meses que los de Vallecas no remontaban un resultado en partido oficial. Y fue en un escenario inolvidable para el rayismo: el partido de vuelta de la primera eliminatoria del play-off de ascenso contra el Leganés.

Tanto en aquel partido en Butarque como en el de este pasado domingo en el feudo franjirrojo, el resultado final fue de 2-1. Una situación que dejó encantado al técnico de Usúrbil: "Me ha encantado. El año pasado fuimos un equipo que remontó un montón de partidos en casa y fuera. Es verdad que hasta ahora en casa nos habíamos puesto ganando muy pronto y eso te facilita el desarrollo del partido. Pero hoy contra un rival al que le hacen muy pocos goles y que defiende muy bien era complicado. Se te han adelantado en una jugada que no estaba mal defendida cerca de él en una disputa del balón. Te hacen el gol pero el equipo sigue insistiendo y el equipo estaba jugando bien incluso antes de recibir el gol y al final ha logrado el objetivo".

En la temporada 2020/2021, el Rayo Vallecano consiguió remontar en más de una decena de ocasiones. En la temporada 2021/2022 hemos tenido que esperar hasta la jornada 9 para la primera.