El Rayo Vallecano B tendrá que afrontar un 2022 como un auténtico sprint en la categoría. Todo ello después de que haya visto como sus dos encuentros para esta jornada, contra Trival Valderas (hoy) y contra Villaverde San Andrés (domingo), hayan sido suspendidos por varios casos de coronavirus en los equipos rivales.
La situación ha llegado a tal punto que el filial entrenado por Ángel Dongil podría llegar a estar un mes sin competir ya que a estos dos aplazamientos se sumará la jornada de descanso que afrontará en la jornada 23 del grupo VII de la Tercera RFEF. Si la Federación no emplaza ninguno de los dos partidos aplazados después del 16 de enero (cuando ambos equipos habrían superado sus respectivos brotes), los franjirrojos no jugarán hasta el 23 de enero contra el Villaviciosa de Odón, un mes después de medirse al Ursaria en Vallecas.
Con lo apretado del calendario y las 40 jornadas que el Rayo B ha de disputar la situación es casi inasumible para un filial que además está aportando hasta 4 jugadores a las convocatorias de Copa del Rey del primer equipo.
📢 l Tras varios positivos en la plantilla del Primer Equipo, RFEF nos ha notificado la suspensión de los próximos dos encuentros.
— C.F TrivalValderas Alcorcón (@trivalvalderas) January 5, 2022
¡Deseamos una pronta recuperación a los afectados! pic.twitter.com/NqkO8SuuT3
OFICIAL 📣 Se suspende los dos partidos que nos enfrentaría el jueves contra @CDParacuellos y el domingo contra @RayoVallecano "b". @rfef@RFFM_oficialpic.twitter.com/Q1FMyWvW7J
— SAD Villaverde (@SADvillaverde) January 5, 2022
Al cuadro entrenado por Ángel Dongil le quedarían 21 partidos por disputar que tendría que jugar en aproximadamente 13 semanas, es decir, jugaría prácticamente todas las semanas domingo y miércoles para recuperar contando con que no haya más aplazamientos.