Ficha técnica:
Celta de Vigo (1): Dituro, Hugo Mallo, Aidoo, Carlos Domínguez, Javi Galán, Beltrán (Thiago, minuto 87), Brais Méndez, Denis Suárez (Araujo, minuto 92), Cervi (Solari, minuto 87), Iago Aspas (Nolito, minuto 87) y Santi Mina (Tapia, minuto 82).
Rayo Vallecano (0): Dimitrievski, Balliu, Catena, Saveljich (Sergi Guardiola, minuto 80), Rodrigues, Santi Comesaña, Unai López (Trejo, minuto 11) (A), Pathe Ciss (A) (Oscar Valentín, minuto 64), Alvaro, Nteka (Isi, minuto 64) y Sylla (Falcao, minuto 64).
Arbitro: Munuera Montero.
VAR: De Burgos Bengoetxea.
Goles: 1-0. Minuto 11. Brais Mendez; 2-0. MInuto 84. Brais Mendez
CELTA DE VIGO 1 (Brais Mendez -2-) - RAYO VALLECANO 0 (-)
El Rayo regresaba a la liga tras el subidón de la copa. El Rayo regresaba a la liga pensando que el miércoles volverá a jugar la copa. Y entre tanta copa, la resaca de hoy fue una vuelta a la realidad de cada viaje lejos de Vallecas.
Andoni Iraola introdujo varias novedades en el once para enfrentarse al Celta pensando en que tanto partido importante necesitaba de la participación de determinados futbolistas que suplan a teóricos titulares. Así, Rodrigues volvió a ocupar la vacante del lesionado Fran García, con Unai López, Pathe Ciss, Sylla y Nteka formando parte del equipo de partida.
El partido arrancó con malas noticias para el Rayo que, en apenas diez minutos, ya había perdido a uno de sus efectivos por lesión (Unai López) y, tras un despeje de puños de Dimitrievski que aprovechó Brais, se veía por debajo en el marcador. Tocaba ser protagonista con balón, no valía con ceder iniciativa y buscar la velocidad de los extremos.
El Rayo apenas llegaba a las inmediaciones de Dituro y tuvo que esperar hasta el minuto 22 para generar su primera ocasión de peligro. Un error en pase atrás del mediocampo gallego (el balón rebotó en Fran Beltrán) iba a habilitar la posición adelantada de Alvaro García tras su presión al portero para que el extremo vallecano buscara el gol del empate con un remate en vaselina que se marchó por encima de la portería. No tuvo precisión y, la efectividad del Celta tenía como respuesta la falta de acierto rayista.
El Celta buscaba la velocidad en sus acciones, mientras el Rayo intentaba generar el fútbol que le permitiera llegar a zona de ataque. Superado el ecuador del primer tiempo, la partida la ganaba claramente el conjunto gallego.
El partido, pese a ser abierto en espacios amplios, era espeso por momentos, y tan solo los destellos individuales de jugadores como Aspas y Mina por los locales y Alvaro y Trejo por los visitantes podían romper la monotonía en la que el Celta se sentía cómodo. Los minutos finales de la primera mitad confirmaron la superioridad de los gallegos, que siguieron atacando para buscar apuntillar a un Rayo que no encontraba el camino. Trejo no era el jugador decisivo que habitualmente maneja el juego del equipo, Alvaro llegaba, pero no generaba el peligro que suele crear y el resto, con tímidos intentos, dejaban vivir plácidamente a los de Coudet.
La primera mitad enfrió la euforia vallecana de la copa, devolviendo la pesadilla de la liga como visitante.
⚡️ Comienza la segunda mitad en Abanca Balaídos (1-0).#CeltaRayo#VamosRayopic.twitter.com/rMCflBJF40
— Rayo Vallecano (@RayoVallecano) February 5, 2022
El cominezo de la segunda mitad fue una continuación de lo vivido en la primera, pero incluso más acentuado. El fútbol deslavazado del Rayo se topaba de bruces con los continuos parones que evitaban la continuidad y el ritmo que necesitaban los vallecanos para hincar el diente a un Celta que, sin hacer nada del otro mundo, seguía viviendo tranquilo.
Iraola veía que el partido estaba al alcance de la mano, pero era necesario un giro de tuerca más al anodino fútbol de su equipo. Para lograrlo incorporó a Oscar Valentín, Isi y Falcao y la 'chispa' encendió la mecha del equipo franjirrojo. De primeras cambió el ritmo del juego, pero sobre todo introdujo algo más de mordiente en los metros finales. El Rayo ya llegaba al área de Dituro, "sólo" faltaba generar ocasiones de gol.
Comesaña se entendió bien con Trejo e Isi en una acción por banda izquierda, pero no hubo remate a puerta. El Rayo había crecido, aunque le faltaba el paso definitivo para creerse que el partido podía variar de rumbo. El cambio de imagen era evidente y casi nadie contaba con que el Celta fuese capaz de dar el golpe definitivo al encuentro. Faltaban diez minutos para el final cuando Brais Méndez, a la salida de un córner, iba a marcar de tacón sorprendiendo a todos. Golazo para finiquitar el partido y confirmar la pesadilla del Rayo lejos de Vallecas.
Guardiola estrellaría un remate de cabeza en la madera a falta de seis minutos, despejando las dudas de que hoy tampoco era el día. El Rayo cierra un nuevo capítulo liguero con derrota y desde ya empieza a preparar el histórico duelo de Copa del Rey del miércoles.