Ficha técnica:
Espanyol (0): Diego López, Aleix Vidal (Wu Lei, minuto 87), Calero, Cabrera, Pedrosa, Bare (Embarba (A), minuto 46), Herrera (Loren, minuto 79), Sergi Darder, Vilhena (Nico Melamed, minuto 63), Puado (Morlanes, minuto 79)y RdT
Rayo Vallecano (1): Dimitrievski, Mario Hernández (A), Catena, Maras, Fran García (A), Óscar Valentín (Mario Suárez, minuto 90), Santi Comesaña (A) (Unai López, minuto 73), Isi, Trejo (A) (Ciss, minuto 63), Álvaro García y Sergi Guardiola (Nteka, minuto 90)
Arbitro: Mateu Lahoz
VAR: González González
Goles: 0-1. Minuto 43. Sergi Guardiola
ESPANYOL 0(-) - RAYO VALLECANO 1 (Sergi Guardiola)
Desesperante. Agónico. Casi insufrible. Así está siendo el sprint final del Rayo Vallecano por lograr el objetivo de la permanencia. Como asistir a una carrera de caracoles sin poder hacer nada más que esperar a que este lento caminar que ya dura más de 4 meses al final nos lleve a buen puerto.
Salió el Rayo con las ideas claras aunque a contra-natura: le entregó la pelota a un Espanyol que dominó los primeros minutos pero sin mordiente. Daba la sensación de que no quisieran hacer leña del árbol caído respetando la entidad de un rival que el año pasado se lo puso muy difícil en la lucha por el ascenso.
Con este panorama los frajirrojos empezaron a animarse y salieron de la calidez y confort de su propio campo para luchar por algo más que el punto que daba el empate a 0. Isi tiraba del carro. Hace poco más de un año suyo fue la obra de arte que abrió la puerta de la remontada en la única victoria en liga como visitante ante el equipo periquito (en segunda, porque en primera no nos hemos estrenado).
El de Cieza, impetuoso en su labor (tal vez demasiado) mandó a la grada un centro y un disparo en apenas un par de minutos. Pero al equipo le cambió la cara. Trejo recogió su testigo desde la frontal. Su disparo cogió puerta pero Diego López lo atajó sin problemas. Idéntica situación se repitió poco después en el area rayista con un buen Dimitrievski tirando de reflejos a pie cambiado al disparo de Puado.
El partido estaba bonito de ver. Pero hacerlo con el corazón en la garganta suele complicar disfrutar del juego. Pero por eso somos del Rayo, para vivir situaciones inexplicables como estas y goles tan ilógicos como el que puso en ventaja a la franja. Balón que Mario Hernández centra al área de cabeza, Catena prolonga en el punto de penalty y Sergi Guardiola remata en semifallo con la fortuna de que la pelota golpea tras botar en el pecho de Diego López, pega en el palo y se mete en la portería. Se podría decir que fue un churro. Pero en ese momento valía 3 puntos.
Antes del descanso Raúl de Tomás recordaría sus dos temporadas como franjirrojo cruzando en exceso un mano a mano con Dimitrievski de esos que nunca falla. La efigie a su persona se debería incluir en la fase 2 de reformas del estadio de Vallecas (si algún año se acaba la fase 1).
⚡️ Final del primer tiempo en el RCDE Stadium (0-1)
— Rayo Vallecano (@RayoVallecano) April 21, 2022
⚽️ Sergi Guardiola#EspanyolRayo#VamosRayopic.twitter.com/1JGP51S853
Tocaba tirar de épica. Resistir con uñas y dientes. Mantener el resultado a toda costa. Pero en el Rayo no sabemos jugar a especular. Y en la segunda mitad dispusimos de oportunidades más claras que en los primeros 45 minutos cuando el corazón nos llevaba a mirar cada minuto el cronómetro y desear el final del partido.
Sergi Guardiola estuvo a punto de irse con el doblete a casa pero la defensa blanquiazul lo evitó por milímetros. Los mismos que le faltaron al zapatazo de Álvaro García para encontrar portería en lugar de estrellarse contra la madera. Merecíamos el 0-2 y no sufrir. Que acabase de una vez la dichosa carrera de caracoles. Pero eso no pasa por Vallecas.
Y aunque hay que decir que el Espanyol apenas inquietó la portería franjirroja, el rayismo vivía con auténtica angustia cada segundo y cada jugada periquita. Los astros se alinearon, los cambios llegaron justo a tiempo, futbolistas como Isi dieron un auténtico recital de despliegue físico y 4 meses después nuestro caracol llegó a la meta. Lo hizo logrando un hito histórico: la primera victoria en primera división contra el Espanyol a domicilio. Salvo hecatombe (+7 sobre el descenso con 15 puntos en juego, 18 el Rayo), los de Vallecas serán equipo de primera la próxima temporada.