Habían pasado seis meses desde que el rayismo pudo celebrar un gol de Radamel Falcao con la camiseta del Rayo. Seis largos meses desde que, a principios del mes de noviembre, el colombiano anotase en el Santiago Bernabéu en un partido en el que se inició su calvario con las lesiones. Desde entonces, Falcao apenas jugó dos partidos completos (Betis y Osasuna) y otro como titular (Athletic), porque el resto fueron apariciones de suplente, en ninguna de ellas superando los 25 minutos que disfrutó ante el Celta de Vigo.
Hoy fue el día. Radamel se incorporó al partido ante la Real Sociedad y tan solo un minuto después anotó el gol que rescataba un importante punto para el Rayo Vallecano. La explosión de júbilo del colombiano fue la de un jugador que recuperaba lo más preciado para un delantero y que, además, se quitaba una pesada losa de encima. Falcao volvió a ser feliz en Vallecas, donde no marcaba desde que a finales de octubre consiguiera el 1-0 ante el F.C. Barcelona.