Ficha técnica:

Valladolid (0): Masip, Fresneda, Joaquín, Javi Sánchez, Rosa, Iván Sánchez (Malsa, minuto 60), Monchu (A) (Aguado, minuto 60), Kike (El Yamiq, minuto 82), Plata, Kenedy (Weisman, minuto 27) y S. Guardiola (A) (Oscar Plano, minuto 45).

Rayo Vallecano (1): Dimitrievski, Fran Carcía, Catena, Lejeune, Balliu, Santi Comesaña (Ciss, minuto 75), Oscar Valentín (Mumin, minuto 92), Unai López (Oscar Trejo, minuto 58), Alvaro, Isi (A) y Camello (A) (Falcao, minuto 75).

Arbitro: Melero López.

VAR: Iglesias Villanueva.

Goles: 0-1. Minuto 65. Isi

VALLADOLID 0 (-) - RAYO VALLECANO 1 (Isi)

El Rayo pasó de medirse al Betis, rival directo por puestos europeos en la actual tabla clasificatoria, a hacerlo con el Real Valladolid, rival directo por eludir puestos de descenso en la realidad futbolística de la liga.

El duelo de rivales directos se jugó de tú a tú durante media hora, treinta minutos en los que hubo mucho juego y poca presencia ofensiva, mucho control y algo de descontrol, pero ninguna oportunidad de gol.

Todo estaba totalmente bajo control, con el partido en periodo de siesta, y con dos equipos que se respetaban al máximo, hasta que Lejeune en una jugada aparentemente intrascendente iba a revolucionar el duelo. En una acción embarullada, el central francés se iba a sacar de la chistera un disparo lejano directo a la escuadra que iba a obligar a Masip a volar para evitar el 0-1.

En ese momento cambió todo porque en la siguiente acción, tras un remate de cabeza, Monchu sacaba su brazo derecho de paseo con tan mala fortuna que el balón iba a ir directamente ahí, que en el fútbol moderno, y con la presencia y el protagonismo del VAR, era imposible que pasara desapercibido. Melero López iba a revisar la jugada en la televisión para decidir que el penalti era penalti y que el Rayo tenía la opción de adelantarse en el marcador. La pena máxima, lanzada por Isi, iba a consagrar de nuevo a Masip, que adivinó el lado al que el de Cieza dirigió su disparo para evitar, de nuevo, el 0-1.

El partido se había vuelto loco, y tanto Valladolid como Rayo, sentían la obligación de irse en busca de la victoria a toda costa. Los pucelanos, envalentonados tras verse contra las cuerdas, buscaron algo más de chispa arriba y Plata, en una acción en la que superó a los centrales, pudo haber adelantado a los suyos. No acertó con el disparo final y todo seguía con máxima igualdad, ahora con un partido algo más bonito e interesante.

A falta de tres minutos para el descanso iba a ser Fran García el que obligara a Masip a lucirse de nuevo para salvar, otra vez, a los suyos. En los locales el mejor era el portero, en los visitantes era difícil destacar a nadie, porque el partido era plano por parte de los de Iraola.

El descanso, tras una última ocasión de Catena, ponía punto final a un partido que empezó igualado, tuvo su dosis de locura y acabó como empezó, con los dos equipos buscando arriba, pero mirando con cautela lo que sucedía a sus espaldas.

La vuelta de vestuarios dejó a Sergi Guardiola sin la opción de cumplir la 'ley de los ex'. Pacheta decidió que Oscar Plano debía suplir al ex delantero del Rayo para buscar más sorpresa que presencia arriba. Los primeros minutos fueron un calco de lo vivido durante casi toda la primera mitad. Unos y otros lo intentaban, pero seguían siendo más temerosos que temerarios.

Iraola esperó diez minutos para mirar a su espalda y hacer una señal al capitán Oscar Trejo. En el argentino se depositaron desde ese instante las esperanzas de los aficionados franjirrojos, que una vez más fueron protagonistas con un desplazamiento masivo como hacía años que no vivíamos. El partido seguía igualado, aunque por momentos parecía despertar el Rayo para dar un paso al frente y buscar la victoria. Un centro de Alvaro sería rematado por Isi directamente fuera, una llegada que confirmaba el mayor protagonismo franjirrojo.

El ida y vuelta del partido iba a terminar con Isi culminando una vertiginosa contra del Rayo con llegada de Alvaro y pase al extremo murciano que, de primeras, iba a poner el 0-1. Isi encontraba el premio que había buscado y que se le negaba en la primera parte con el fallo de la pena máxima.

Para el tramo final de partido el Rayo echó mano de Pathe Ciss para dar consistencia al centro del campo y de Falcao para refrescar el ataque sustituyendo a Camello. La ventaja rayista apagó por completo el ánimo del José Zorrilla y el partido entró en una fase de control que debía acabar con tres puntos en el casillero franjirrojo camino de puestos europeos.

En los minutos finales el Rayo tuvo que apretar los dientes para defender las llegadas a la desesperada de los blanquivioletas, que no inquietaron en ningún caso a un Dimitrievski que celebró con los suyos una victoria vital ante un rival directo que, visto lo visto, no lo era tanto.