El Rayo Vallecano buscaba 'consagrarse' en La Catedral ante el Athletic, un rival que sólo había perdido un partido en su feudo esta temporada y que recibía a los vallecanos en un extraordinario estado de forma. Con una puesta en escena espectacular ante el mayor desplazamiento de rayistas de la temporada y con un cambio de última hora en los locales, que anunciaron a Vesga pero que arrancaron con Ander Herrera por lesión del primero, daba comienzo un partido que prometía sobre el papel mucho físico, mucho ida y vuelta, mucho fútbol y, quien sabe si muchos goles.

Francisco decidió dar continuidad a Camello en punta de ataque, con RDT y Falcao esperando su oportunidad, y con Pathé Ciss en el doble pivote, Unai López en la media punta y Alvaro regresando al once tras su partido de sanción ante el Barcelona. Por su parte, Valverde tiraba de su equipo de gala con los hermanos Williams liderando la acciones de ataque por banda izquierda y derecha.

Como era de esperar, el Athletic salió hiperactivo, eléctrico y con ganas de imponerse desde la velocidad a un Rayo que, una vez pasado el 'temporal', que fue poco peligroso y menos duradero de lo deseado por San Mamés, empezó a dar 'toques' a su rival con la habitual explosividad de sus bandas. Isi corría por la derecha, Alvaro volaba por la izquierda, el Rayo estaba en el partido. La disposición táctica de los vallecanos dificultaba los metros definitivos de un Athletic que buscaba meter sexta antes de quinta ahogando el motor y sufriendo para correr en cada recuperación franjirroja. Todo parecía controlado hasta que en el minuto 14 una vertiginosa acción de los leones acababa en gol anulado por fuera de juego milimétrico de Nico Williams. El error en la salida de balón vallecano no se veía penalizado porque las líneas (y los astros) no quisieron juntarse para que Guruzeta no celebrase el 1-0 con reflejo definitivo en el marcador.

El Rayo se empleaba con todo en defensa para rebajar la ebullición ofensiva local y, con calidad en el toque, salía desde atrás con escasa posesión y sin llegar a inquietar ni un ápice a un Unai Simón que en el ecuador de la primera mitad era uno más de los miles de espectadores de un partido desnivelado hacia campo vallecano. Con el choque tendido hacia la portería de Dimitrievski, un robo de Iñaki Williams ante Oscar Valentín, que pidió falta, permitió a Guruzeta quedarse solo ante el portero normacedonio del Rayo. Esta vez no hubo revisión de VAR y el 1-0 subía al marcador en el 23 de partido.

El planteamiento inicial del Rayo de recuperar y correr se había diluido y, superada la media hora de encuentro, se transformaba en sufrimiento defensivo fruto del hundimiento de Oscar Valentín y Pathé Ciss que perdieron muchos metros por el empuje de un Athletic que seguía apretando y manejando el ritmo del partido a su antojo. Los vascos estaban cómodos, el marcador les sonreía y el Rayo no les inquietaba, todo les estaba saliendo a pedir de boca.

La segunda mitad arrancó sin cambios, aunque el partido invitaba a la presencia de Trejo y RDT. Francisco decidió seguir con el plan inicial, pero cambiando la intensidad de su equipo. Unai pudo empatar tras una presión de Ciss sobre Unai Simón. Su remate se machó fuera en la más clara de un Rayo que se iba a ver penalizado en una desgraciada acción que acabó en el 2-0. Un centro de Iñaki Williams al corazón del área sería desviado por el Pacha Espino que, sin querer, introducía el balón en la portería franjirroja. En un visto y no visto pasábamos del posible 1-1 al 2-0 que dificultaba mucho más las cosas para un Rayo que quería resucitar, pero que se veía muy lejos de su objetivo nada más arrancar la segund parte.

Al Rayo le faltaban galones en el campo y un futbolista que diese un golpe sobre la mesa para evitar que el equipo se viniera abajo ante al 'felicidad' de un Athletic que se veía suelto. Trejo, Kike Pérez y De Frutos iba a ser los primeros elegidos por el técnico franjirrojo para, sacando del partido a Valentín, Isi y Unai López, mover la coctelera y provocar una revolución que no vislumbraba en el horizonte.

Como anécdota, con Valentín e Isi fuera del campo y con Trejo sin querer llevarlo, el brazelete lo lucía un Dimitrievski que, sin mucho trabajo, había encajado dos goles mientras esperaba que el nuevo plan empezara a surtir efecto. Lejeune pudo haber hecho el primero de la tarde para los franjirrojos, pero su remate de cabeza al a salida de un córner pasó junto a la escuadra de un sorprendido Unai Simón. El partido estaba claro para el Athletic y sólo un gol vallecano podía animarlo, pero coincidiendo con los mejores minutos del Rayo iba a llegar la puntilla para los ánimos de los franjirrojos. Una gran acción de lado a lado de los leones iba a finalizar con Iañki Williams marcando a placer para subir el 3-0 ante un Rayo 'tocado' y 'hundido' en San Mamés y que unos minutos más tarde iba a asistir al festival del Athletic con el cuarto gol obra de Nico Williams, que celebraba su reciente renovación marcando el 4-0. Quedaba demasiado tiempo por delante para un Rayo al que ya sólo le quedaba evitar la 'manita' y provocar algo en ataque para salvar la cara.

Con un dominio inoperante y nada peligroso se consumieron los minutos finales de un partido que nos lleva con malas sensaciones a la siguiente ronda copera en la que habrá que cambiar el 'chip' para medirse a un Segunda RFEF como el Yeclano Deportivo. Lo viviremos en directo en PxR Radio. Hasta entonces toca despejar la cabeza y seguir trabajando duro.