El Rayo brilla menos conforme se van apagando estrellas en su universo. Mal año para la grada de Vallecas que ha ido despidiendo a varios de sus 'guerreros', que, eso sí, seguirán animando a su querido Rayo desde lo alto del tercer graderío del Estadio de Vallecas. Piel de gallina y emoción durante el minuto de silencio por Antonio Castilla con el que se daba el pistoletazo de salida a un duelo que enfrentaba a dos equipos que llegaban con necesidades contrapuestas, unos por acercarse a los puestos altos de la tabla y otros por escapar de los últimos lugares. El Rayo lo hizo con la presencia de Chavarría en la banda izquierda, por la sanción del Pacha Espino, y el Celta, con Iago Aspas en el banquillo esperando su oportunidad para hacer daño a los vallecanos.

El partido arrancó eléctrico, como suele ser habitual en Vallecas. Alvaro y Chavarría percutían por banda izquierda y Balliu e Isi llegaban por la derecha. Raúl de Tomás, que volvía a ser titular después de varias ausencias en las jornadas precedentes y tras golear en el partido de Copa ante el Yeclano Deportivo, se movía en punta de ataque, con Oscar Trejo como escudero de lujo  y con Unai y Oscar Valentín cubriendo las espaldas en el centro del campo.

El dominio inicial fue claramente vallecano. A los diez minutos Lejeune aprovechaba un intento de RDT para hacer gol, que sería anulado por clara posición adelantada del propio De Tomás. El Rayo avisaba de sus intenciones, con el Celta esperando que bajase la efusividad rayista para poco a poco entrar en el partido imaginado por Benitez, control, solidez y efectividad en ataque. Con mucho ruido y 'pocas nueces' llegábamos al icónico minuto 24 del Estadio de Vallecas y su espectacular bufandeo.

El balón seguía siendo del Rayo, el Celta no ofrecía nada y entre el dominio vallecano y la 'tranquilidad' del Celta aparecía la magia de Unai López. El centrocampista vasco dibujaba un pase al corazón del área donde entraba un RDT que no llegó a tocar el balón y que obligó a Guaita a poner una buena mano abajo para evitar el 1-0 que seguía buscando el Rayo y evitando el equipo vigués. Los de Francisco estaban más 'enchufados' que los de Benitez y Alvaro quiso electrificar el choque con un disparo lejano que no encontraba portería. Habíamos superado ya la media hora y todo se iba a acercando más a lo que esperaban los visitantes que a lo que querían los locales. Douvikas probó a Dimitrievski desde lejos, pero su tímida intención se quedó en nada mientras entrábamos en el tramo final de un primer tiempo en el que pasaron menos cosas de las esperadas por los vallecanos.

El primer acto iba a finalizar con un remate de cabeza de Raúl de Tomás, frustrado por una gran intervención de Guaita a mano cambiada, y con el Rayo pidiendo un inexistente penalti por inexistentes manos dentro del área. Tocaba respirar hondo y seguir trabajando para sacar los tres puntos.

A la vuelta de vestuarios volverían los mismos jugadores del once inicial con la excepción de un Oscar Trejo que dejaba su sitio a De Frutos, provocando que Isi centrara su posición para moverse en la indetectable zona que separaba la línea defensiva y la del centro del campo celeste.

Otra vez empezó enseñando los dientes el equipo vallecano. Isi se escapó de los defensores probando de nuevo a un Guaita que ya era, de lejos, el mejor del Celta. La intervención del guardameta volvía a evitar de nuevo que el Rayo se pusiera en ventaja, algo que tampoco iba a conseguir el de Cieza tras pase de De Frutos desde la derecha. El extremo reconvertido a mediapunta no contactó con el balón en una posición inmejorable para haber hecho diana.

Cuando el Rayo se activaba en la presión, el Celta sufría en la salida del balón, pero seguían pasando los minutos sin que el equipo vallecano lograse su objetivo. Partido incómodo para un Rayo que seguía intentándolo de todas las maneras posibles: contra de Alvaro, remate de cabeza de Lejeune... todo seguía igual. El dominio del Rayo era infructuoso, los pases se quedaban cortos y el delantero centro se quedaba sin opciones de remate hasta que otro carrerón de Alvaro y su pase de la muerte iban a permitir un disparo de RDT que detuvo de nuevo Guaita, tocando también el palo. A los puntos ganaba claramente el Rayo, pero el fútbol no es boxeo, esto va de goles.

El trabajazo en punta de RDT finalizó cuando Francisco decidió que a falta de 20 minutos había llegado el turno del 'Tigre'. También se marchó Oscar Valentín para que se sumase a la causa Pathé Ciss. Quedaba tiempo, pero había que dar medio paso al frente ante un Celta que poco a poco se sintió algo más cómodo y que buscó a Aspas, que entró al partido en el tramo final de partido con la idea de llevarse más de un punto. Y pudo conseguirlo con un disparo de Kevin que se le escapaba a Dimitrievski hacia su portería. El portero normacedonio la salvó y Vallecas respiraba aliviada mientras Francisco ponía en juego a Pozo por Balliu y a Bebé por Isi, para quemar las naves de manera definitiva.

Los minutos finales, con el partido sin definir, fueron un cúmulo de errores por ambos lados que finalizaron con el reparto de puntos en el partido de las necesidades. Otro empate y a seguir, porque no queda otra.