Necesitaba el Rayo reencontrarse con las buenas sensaciones, pero sobre todo con la victoria y los puntos, que no siempre van unidos al buen juego. El duelo contra una Real Sociedad teóricamente cansada por su duelo copero ante el Celta era la piedra de toque que necesitaba el equipo de Francisco para rebajar la rumorología y el 'run run' que últimamente envuelve al equipo en cada partido.

El técnico franjirrojo, contento con lo que le está ofreciendo su plantilla, decidió dar continuidad al bloque que perdió ante Las Palmas, incluyendo a Chavarría en lugar del sancionado Alvaro García y manteniendo el resto de líneas y posiciones inamovibles.

Aparte de la alineación había que estar atentos a cómo se iba a comportar el Rayo ante una Real Sociedad que pasa por ser uno de los mejores equipos de la liga y que además sigue vivo en Copa del Rey y Champions. Y la duda quedó resuelta desde el primer instante. El cuadro franjirrojo decidió que el partido no se iba a jugar a la carrera, no hizo un partido loco, ni se lanzó a por su rival a la desesperada. Lejos de esto tiró de combinación en corto, bloque bien situado, organización, presión y ayudas en cobertura para maniatar a una Real que en la primera mitad apenas se acercó a las inmediaciones de Dimitrievski.

Tampoco tuvo nada en ataque el Rayo, con un trabajador Camello acompañado por Trejo en la presión y por Isi y Chavarría en las bandas para hacer trabajar a la defensa de cinco de los de Imanol, que veían como Remiro y Dimitrievski se fundían con los aficionados en la grada aplaudiendo el fútbol control de cada uno de los equipos. Tuvimos que esperar hasta el descuento para que los donostiarras pusieran a prueba al portero normacedonio del Rayo, que respondió bien para evitar el 1-0 en la más clara de los locales.

Las defensas se imponían a las delanteras y el centro del campo se repartía el trabajo, los errores y los aciertos cerrando un primer tiempo nivelado en el que el Rayo planteó extraordinariamente un partido en el que quería llegar vivo y con opciones hasta el último minuto. En el ecuador del partido, la mitad del objetivo estaba cumplido: mantener a raya a la Real y evitar ocasiones claras de gol. Faltaba revolucionar el choque, arriesgar y buscar la victoria, entendiendo que en ese riesgo podía llegar la derrota.

El segundo tiempo arrancó sin cambios en los onces, más allá del obligado mediada la primera mitad por lesión de Zakharyan que fue sustituido por Brais. Y arrancó también con los cánticos en recuerdo de Aitor Zabaleta por parte de la afición vallecana, correspondida por los aplausos y ovación de los locales y coronada con una gran imagen del seguidor de la Real Sociedad asesinado hace 25 años.

El fútbol arrancó de nuevo y el Rayo volvió a hacerlo de la misma manera. Juntó líneas, presionó con orden y se asoció para salir con el balón desde atrás. Como esto no le daba al equipo vallecano para inquietar a Remiro, Francisco miró al banquillo y le dijo a Nteka que había llegado su momento. El partido se acababa para un Oscar Trejo que poco a poco va recuperando su mejor nivel y que ayudó para poner la pausa necesaria al fútbol de un equipo que a partir de ahora debía buscar algo más de chispa ofensiva.

Superada la hora de partido Imanol también buscó reactivar a los suyos con un triple cambio. Oyarzábal, Becker y De Zárate se incorporaban al partido ocupando el hueco que dejaban André Silva, Sadiq y Zubeldia. Los blanquiazules intentaban refrescar piernas para hacerse con el mando de un partido en el que no estaban siendo protagonistas.

Turrientes encontró la puerta abierta entre centrales para probar a Dimitrievski, que despejaba de puños con apuros. Alcanzábamos ya el minuto 65 y la Real avisaba a un Rayo que seguía sin despertar en ataque y que ahora ya no tenía tampoco la posesión del balón. Para recuperarla, Francisco incluyó a Kike Pérez, adelantó la posición de Nteka y dio entrada tamibén a De Frutos en lugar de Isi. El partido estaba trabajado, falto de ideas y con dos equipos que seguían más pendientes de no encajar que de marcar.

Sin mucho que rascar alcanzábamos el minuto 75 de partido entrando en esa fase en la que lo que llevábamos viendo tanto tiempo empezaba a cobrar sentido. Lo que no has podido ganar hasta ahora, no lo pierdas al final y, aunque el Rayo llevó el tramo final del encuentro a campo rival fue incapaz de rascar más que el trabajado punto que se lleva de Anoeta.