Sobre el césped dominó el Cádiz. Sobre una pista de hielo, el encuentro entre Rayo y el conjunto gaditano se convirtió en una lotería en la que ambos equipos pagaron muy caros sus errores. Al final, el resultado más justo fue un empate que dejó helada a la franja que se veía con media permanencia en el bolsillo.

La lluvia que dejó muchas butacas vacías del estadio de Vallecas obligaba a dos equipos con urgencias y muy necesitados de puntos a ser muy precisos en un césped rápido. Pero la eficacia brilló por su ausencia. En los gaditanos porque preferían cargar el campo del rival y jugar siempre en largo para evitar la presión franjirroja. Y en los vallecanos porque no encontraban líneas de pase claras y los desplazamientos en largos se perdían una y otra vez.

El Cádiz empezó dominando esas segundas jugadas y llegando por bandas para servir balones a sus delanteros. La tuvo Robert Navarro cuyo disparo de espuela se fue demasiado cruzado ante un Dimitrievski que solo pudo acompañarla con la mirada. Iba a replicar el Rayo a través de un Isi ya recuperado cuyo zurdazo iba a detener Ledesma con suspense porque el balón estuvo a punto de escapársele de las manos.

Lejos de dominar a un rival ansioso por estar a 6 puntos de la salvación, los de Íñigo Pérez eran sometidos por el conjunto entrenado por Pellegrino. Los centros al área eran su principal arma con un Rayo desarbolado, hecho un manojo de nervios. Solo la buena actuación de Dimitrievski mantenía a los franjirrojos en el partido rechazando un cabezazo de Maxi Gómez que ya se colaba en la portería.

El Rayo funcionaba sólo a chispazos. Los que le daban sus jugadores más enchufados. Si al cuarto de hora fue Isi el que estuvo a punto de anotar, al borde del descanso fue Trejo quien estuvo a punto de abrir el marcador en una jugada individual que terminó en un disparo raso que se fue lamiendo el poste.

Tras el descanso el Cádiz volvió a avisar con un cabezazo de Juanmi que Dimi volvió a sacar de dentro y con otro de Maxi que se fue demasiado alto. El premio del gol se les negaba a los dos equipos porque apenas dos minutos después Raúl de Tomás ponía a prueba a Ledesma por primera vez en el encuentro. Quedaba claro por qué los dos equipos son los dos menos realizadores de todo el campeonato.

Con ambos equipos afilando los cuchillos el temporal que azota España iba a provocar la suspensión temporal del encuentro durante 10 minutos. La granizada dejó el césped como una pista de patinaje. Tanto Rayo como Cádiz ya no solo se jugaban la permanencia sino la integridad física porque era muy complicado mantener la verticalidad como para encima intentar combinar y jugar al fútbol.

Y el "pato" lo iba a pagar el mejor del Cádiz hasta el momento. Ledesma no despejaba con suficiente fuerza un córner botado por Isi que Lejeune mandaría a guardar a portería vacía. El error condenaba a los gaditanos que se lanzaron a la épica y encontraron otro error en la zaga rayista entre De Frutos y Aridane. Javi Hernández dejó helada la franja. Y la congelación pudo ser letal si en el último suspiro los gaditanos hubieran mandado a la red un barullo en el área que parecía más dentro que fuera.

El Rayo que vivió durante un cuarto de hora con la salvación en el bolsillo tendrá que seguir sufriendo lo que queda de temporada.