Al Rayo Vallecano le queda una última oportunidad. Un último encuentro contra el Wolverhampton en Reino Unido en el que intentar encontrar las buenas sensaciones y, sobre todo, los buenos resultados. Porque en sus 5 amistosos de pretemporada aún no conoce la victoria. No la logró frente al Bournemouth de un viejo conocido, Andoni Iraola, que seguro se sintió extraño celebrando la derrota de muchos de sus jugadores hace unos años.

El partido estuvo marcado por la intensidad de ambos conjuntos que no dudaban en buscar desplazamientos en largo para sorprender a las defensas. La alta presión, el ritmo de circulación del balón y las faltas impedían a los delanteros tener oportunidades claras. Además, los cherries no contaban con su goleador Solanke, al que los rumores colocan fuera del Bournemouth en una venta que puede ser dura para el ex técnico rayista.

Pacha Espino, Raúl de Tomás y De Frutos tuvieron las primeras oportunidades para los de Vallecas que estrenaban equipación. Pero como viene sucediendo durante toda la pretemporada el gol se resistía. No le costó tanto al Bournemouth pasada la media hora de encuentro. Un balón dividido permitió a Jebbison filtrar un pase en profundidad a Sinisterra que tras regatear a Cárdenas marcaba a placer. El resultado pudo ser peor apenas unos minutos después cuando Ouattara estrellaba contra la madera su remate.

Tras acusar el golpe, el Rayo sacó fuerzas de flaqueza y se lanzó a por el empate. Lo iba a tener De Frutos y Unai tanto en la primera como en la segunda mitad pero la zaga inglesa imponía su podería y su acierto evitando que los de Íñigo Pérez se metieran en el partido.

El baile de cambios en ambos equipos le sentó mejor al Bournemouth que a los de Vallecas que estuvieron a punto de sentenciar en un disparo de Tavernier que sacó Cárdenas, hoy titular durante los 90 minutos sin que hayamos podido ver a Miguel Morro.

Con la victoria en el bolsillo, los de Iraola decidieron no arriesgar y en los últimos minutos apenas se jugó al fútbol entre el balón parado, los cambios y un tiempo extra inexistente. El Rayo Vallecano suma así su tercera derrota en pretemporada, las tres con su cuenta goleadora a 0 y convirtiendo en urgente las incorporaciones y fichajes que el equipo necesite para mejorar posiciones.

Porque los primeros partidos de Liga condicionan y de qué forma el futuro de un equipo y este Rayo centenario todavía no conoce la victoria. Aunque quedan dos semanas hasta el estreno el 18 de agosto en San Sebastián, el tiempo se acaba.