Opinión. Vamos a hacer recuento... un vídeo corto, un logo 'moderno', un partido de leyendas, unas camisetas del Centenario que conservan la franja, otras camisetas que sustituyen nuestra franja por su logo, un décimo de la ONCE conmemorativo... y se acabó. Ese es el Centenario oficial que hemos podido vivir en Vallecas en cinco meses, sí ¡cinco meses! Y estarán orgullosos...

Nunca me imaginé que la dejadez podría llegar a tal extremo. Cumplir 100 años merece mucho más. Por los orígenes del club y los que nunca imaginaron que hoy estaríamos aquí hablando de ellos. Por los que pelearon durante décadas para que ese equipo siguiera representando a sus vecinos. Por los que vieron crecer al equipo y le acercaron al fútbol profesional. Por los que dieron el salto para poner el nombre del Rayo y de Vallecas en el mapa. Por los que un día se comieron  y se merendaron a los más grandes de este país. Por los que subieron y bajaron, bajaron y subieron con la franja siempre en el pecho. Por los que pusieron el nombre el Rayo y de Vallecas en el mapa europeo. Por los que pisaron el fango de la Segunda B y por los que recuperaron el buen nombre de este club para devolverlo a la élite. Por los que volvieron a disfrutar en primera y a rozar Europa. Por los que nos han traído hasta aquí y por los que todavía siguen haciéndonos disfrutar, aunque no lleven la franja en el pecho.

Nunca me imaginé que la dejadez podría llegar a tal extremo. Este escudo, este club histórico y este barrio y su afición merecen mucho más. Por todos aquellos que cada partido ponían 'pastas arriba' la Vallecas de antaño, la de blanco y negro, la del barro y la pelea constante y diaria por la supervivencia. Por los que hoy heredamos y debemos defender el legado de nuestros antepasados. Tus bisabuelos, abuelos, padres... pero también tus hijos, tus nietos y bisnietos. Me revuelvo y no me resigno a quedarme callado. No puedo.

No entiendo un Centenario sin actos del Centenario. Sin himno del Centenario. Sin partido del Centenario. Sin que el Centenario esté presente cada día en los partidos del Rayo. No entiendo un Centenario sin que se hable del Centenario. Y repetiré la palabra Centenario tantas veces como sea necesario para que a quien no hace nada por el Centenario se le caiga la cara de vergüenza. 

Sigo alucinando con lo que hace la afición del Rayo. Con su pelea por organizar todo lo que se les niega y seguir avanzando pese a las trabas y las zancadillas. Cuanto más se les intenta bloquear, más fuertes se hacen. Ellos solos llenaron el graderío total del Estadio de Vallecas con un tifo increíble, lo nunca visto, algo que quedará siempre para el recuerdo. Así se construye este sentimiento. Cuanto más les zarandeen más fuertes se seguirán haciendo. Es algo que en Vallecas llevamos grabado a fuego en la piel y en nuestros corazones. No nos vamos  a rendir. 

Hoy llegó el momento de los brazaletes de los capitanes. Y habrá más actos, habrás más fiesta, habrá más Centenario. Para que a quien no hace nada por el Centenario, repito, se le caiga la cara de vergüenza.

Ojalá esto fuera sólo un mal sueño. Ojalá mañana mismo fuera 29 de mayo de 2024 y el Rayo anunciara una batería de actos que nos dejara a todos locos. Ojalá esto fuera una pesadilla, creo que nunca deseé tanto salir de un sueño indeseable. Pero no... la vida sigue y nada cambia. El Rayo juega sus partidos, la afición va al campo, se acaban los partidos y cada uno vuelve a su rutina. Entre tanto hemos dejado escapar cinco meses de Centenario, ¡cinco meses! Y estarán orgullosos...