Aridane Hernández sigue sin encontrar su sitio en el Rayo Vallecano y, una parte de la afición, sigue mostrándole partido a partido su opinión negativa sobre su rendimiento y lo hace a base de silbidos y abucheos.
En el partido ante la U.D. Las Palmas pudimos escuchar aplausos en sus primeras acciones en las que se anticipó a los delanteros del conjunto insular. Ante algunas dudas en la salida del balón se dejaba notar el 'run run' habitual con este futbolista que, tras la desgracia del segundo gol anotado en propia puerta por el central canario, se tornó en la protesta de algunos seguidores.
Iñigo Pérez reaccionó rápido y, ante la necesidad de sentar a un defensa y buscar futbolistas de corte más ofensivo, sentó a Aridane cortando de raíz unos silbidos que poco a poco iban 'in crescendo'.