Ficha técnica:
Valencia (0): Mamardashvilli (A), Diego López, Mosquera, Tárrega, Yarek (A) (Fran Pérez, minuto 89), Gayá (Jesús Vázquez, minuto 45), Barrenechea (Pepelu, minuto 59), Javi Guerra, Germán (Rafa Mir, minuto 59), Rioja (Tenés, minuto 89) y Hugo Duro.
Rayo Vallecano (1): Batalla, Ratiu, Mumin, Lejeune, Chavarría, Oscar Valentín (Unai López, minuto 78), Ciss, Isi (A) (Pedro Díaz, minuto 72), Alvaro (Balliu, minuto 78), De Frutos (Embarba, minuto 58) y Nteka (A) (Camello, minuto 58).
Goles: 0-1. Minuto 6. Ciss.
Árbitro: Munuera Montero.
VAR: Iglesias Villanueva.
VALENCIA 0 (-) - RAYO VALLECANO 1 (Ciss)
En el punto de mira. Así estaban tanto Rubén Baraja como Iñigo Pérez. El ex entrenador del Rayo sigue sufriendo al frente de 'su' Valencia, mientras que el actual técnico 'rayirrojo' vuelve a ver a los suyos en la zona en la tomó las riendas del equipo cuando el club de Vallecas decidió cargarse a Francisco la pasada temporada. Con urgencias, salvados los muebles con más o menos apuros en Copa, así llegaban ambos equipos a la jornada 16 de liga. Un duelo de rivales directos en el que sólo podía quedar uno en pie, partiendo de la base de que un hipotético reparto de puntos favorecía más a los vallecanos que a los valencianos, que partían con seis de ventaja aunque con un partido más.
Iñigo no dio opciones a ninguno de los destacados del choque copero, dejando fuera a Pedro Díaz, James o Trejo, confiando de nuevo en un centro del campo físico con Oscar Valentín y Ciss, apoyándose en Isi como media punta y Nteka de delantero centro.
1⃣1⃣ Confirmado el once inicial del Rayo Vallecano para enfrentarse al Valencia en Mestalla. ¿Qué os parece?https://t.co/GvqkzNO7aE
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En el primer minuto Ratiu se 'jugó el bigote' con un empujón a Germán dentro del área y, apenas dos minutos después, con monopolio de balón de los che, Alvaro sorprendía con su habitual velocidad. De Frutos no pudo rematar, pero los extremos del Rayo empezaron a juntarse para hacer saltar chispas en un lugar como Mestalla, que lo que menos necesita son sobresaltos que provoquen incendios en la ciudad de las Fallas.
Poco después, otra vez llegaba Alvaro para inquietar a los locales y generando un córner, el incendio ya prendía desde lo alto de la grada donde estaban los aficionados de un Rayo que celebraba el 0-1. Ciss voló por encima de todos para rematar de cabeza a la escuadra de un Mamardashvili que quedó plantado cual 'Ninot' al que el centrocampista decidió no indultar y mandar al infierno valencianista. La efectividad ya sonreía a un Rayo que en palabras de su técnico esperaba que algo tan importante en el fútbol por fin les viniera de cara.
Asaltando Mestalla a la velocidad del Rayo... ⚡️💥
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El cabezazo de Pathe Ciss vale tres puntos. @RayoVallecano@pathe_22#LALIGAEASPORTS#LaCasaDelFútbolpic.twitter.com/26aYm0p6LV
La idea del Rayo estaba clara y se veía apuntalada con el gol a favor. Orden defensivo, recuperación y velocidad en los envíos a la banda, principalmente de Alvaro García. El Valencia se hartaba de tocar y tocar el balón, pero era incapaz de profundizar, sufriendo en cada pérdida obligados como estaban a correr, y mucho, hacia atrás. Si a eso le sumamos que la presión de los rayistas llevaba a errores en la salida del balón, la cocktelera estaba preparada. Mediada la primera mitad llegaban los primeros silbidos desde la grada para los suyos, viendo que el Rayo con Isi primero y Alvaro después buscaban el 0-2.
Para sumar más dramatismo a la situación de los levantinos, Mamardashvili avisaba de supuestos problemas físicos que hacían encenderse las alarmas que llevaban a llamar al 'bombero' Dimitrievski. El normacedonio calentaba cumplida la primera media hora mientras el Valencia avisaba en un remate de cabeza de Hugo Duro que detenía con tranquilidad Augusto Batalla.
El Rayo seguía trabajando bien el partido. De Frutos cubría a Ratiu cuando el lateral salía de zona a presionar, Alvaro hacía lo propio en la banda de Chavarría y, cuando todos miraban a la banda izquierda, era Ratiu el que rompía para ceder un balón a Alvaro que ante Mamardashvili remató directamente fuera. Quedaban diez minutos y el Rayo acababa de perdonar el segundo de la tarde.
El partido pintaba bien para un Rayo que hizo bien su trabajo y evitó que un angustiado Valencia encontrase su bálsamo ante los de Vallecas. A vestuarios y a seguir trabajando y confiando en que todo siguiera por el mismo camino.
⏸️ Final del primer tiempo en Valencia.
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La única variante que presentaron ambos equipos tras el paso por la caseta fue la entrada de Jesús Vázquez en lugar de Gayá en el lateral zurdo. El resto, empezando por la presión rayista y terminando con el nerviosismo de la grada local, seguían exactamente igual. Mientras el Valencia daba un paso al frente, el Rayo esperaba su momento para asestar el golpe definitivo al partido. Quedaba confirmar qué llegaría antes, si el empate o la puntilla. Quedaba media hora y Baraja confiaba en Rafa Mir y Pepelu, mientras Iñigo lo hacía con Embarba y Camello.
Con el partido inmerso en la tensión de la necesidad, el Rayo era consciente de que cada minuto que pasaba era un grado más que subía la temperatura de la caldera de Mestalla.
En el minuto 72 Iñigo echaba mano de uno de los que se salvaron en Salamanca: Pedro Díaz sustituía a Isi Palazón para sumarse al trabajo en la mediapunta. Tenía que trabajar en la primera línea de presión y, además, aprovechar su calidad para desequilibrar a la defensa valencianista. Poco después eran Unai y Balliu los que se sumaban a la causa. Entre tanto, el Valencia se hartaba de lanzar saques de esquina, sin acierto y sin contundencia, llegando al minuto 80 y las protestas por un gol fantasma reclamado por los locales. Explicamos la acción: en un centro lateral Mumin queda tendido sobre el césped, el siguiente intento llega al segundo palo donde Rafa Mir intenta rematar y, aprovechándose del brazo junto al cuerpo, remata un balón que casi entra a la portería, pero que sería sacado 'in extremis' por Lejeune. Al no haber tecnología de gol en la liga, todo quedó en nada.
Quedaban cinco minutos y había que seguir haciendo las cosas con el mismo nivel de intensidad y concentración que habían llevado al Rayo a seguir doblegando a un Valencia que había mejorado en la segunda mitad, pero que se veía incapaz de sumar.
Después de seis minutos de añadido el Rayo y su afición pudieron celebrar una victoria importante ante un rival directo, una victoria que devuelve la tranquilidad a Vallecas, dejando al Valencia en plena ebullición.