Ser capitán en el Rayo Vallecano va mucho más allá de portar el brazalete en cada partido. Decía Iván Balliu en EN CLAVE DE FRANJA el pasado martes que ser cuarto capitán no es lo mejor, porque "te comes los marrones y no tienes ni la foto", pero ser primer capitán del equipo de Vallecas tampoco debe ser sencillo. Oscar Valentín lo es y cumple a la perfección su cometido. Hoy volvimos a tener un nuevo ejemplo.
Durante la celebración de la victoria con el fondo de Vallecas, con toda la plantilla unida disfrutando de la 'Vida Pirata', los seguidores del fondo reclamaron la presencia del entrenador, Iñigo Pérez, que como de costumbre se había ido para vestuarios dejando todo el protagonismo a sus jugadores. Oscar Valentín entró al túnel para buscarle y que saliera a compartir con el resto de la plantilla y staff técnico de un momento más mágico y bonito como ese.
No contento con esto, el capitán rayista volvió a abandonar a sus compañeros para entrar de nuevo al túnel y en esta ocasión regresar con el Doctor Carlos Beceiro, que perdía a su hermano hace apenas unos días. El bonito gesto de Valentín, secundado por toda la plantilla, también fue analizado por Iñigo Pérez en rueda de prensa a pregunta de este medio. Iñigo decía que "el grupo humano que hay dentro de este equipo es insuperable. Es así. He visto muy buenos y he pertenecido a muchos y este es el mejor. Sobre todo en temas importantes con temas como el del doctor Beceiro. Que podamos darle un apoyo emocional y podamos sacarle una sonrisa en un momento complicado, es lo bonito del fútbol y pocas cosas lo producen".
Oscar Valentín ejerció de capitán con mayúsculas una vez más.