Ficha técnica:
Athletic Club (3): Unai Simón, Adama (A), Paredes (R. de Galarreta, minuto 59), Vivian, Gorosabel, Jauregizar, Prados, Unai G (Sancet, minuto 45), Djaló (A) (Iñaki Williams, minuto 59) (A), Berenguer (Nico Williams, minuto 72) y Guruzeta (Sannadi, minuto 45)
Rayo Vallecano (1): Batalla, Ratiu, Aridane, Lejeune, Pacha Espino (Isi, minuto 85), Pathe Ciss (RDT, minuto 85), Gumbau (Unai López, minuto 63) (A), Pedro Díaz (A) (Oscar Valentín, minuto 63), De Frutos (Embarba, minuto 69), Pep Chavarría y Alvaro.
Goles: 0-1. Minuto 36. Pathe Ciss; 1-1. Minuto 58. Sancet, de penalti; 2-1. Minuto 80. Nico Williams; 3-1. Minuto 94. Sancet.
Árbitro: Cordero Vega.
VAR: Figueroa Vázquez.
ATHLETIC CLUB 3 (Sancet -2- y Nico Williams) - RAYO VALLECANO 1 (Ciss)
Tras una primera parte de disfrute y una segunda de sufrimiento, el Rayo terminó hincando la rodilla ante el Athletic en San Mamés (3-1).
Desde la alineación inicial, el técnico del Rayo, que en la previa afirmó que no era de revolucionar onces, mandó un mensaje bastante diferente, no en cuanto a número de cambios, pero sí por la idea de juego. Por lo pronto, Unai López y Nteka serían los damnificados de la goleada encajada ante el Espanyol, con Gumbau y Pacha Espino recibiendo el premio de una titularidad que llevaba a Pep Chavarría al extremo zurdo y a Alvaro García a la posición de delantero más avanzado, con el tridente formado por Ciss, Gumbau y Pedro Díaz como escuderos del sevillano.
Por su parte, Ernesto Valverde, con su Athletic en plena pelea europea con el Glasgow Rangers, pensó que era buena idea dar descanso a los hermanos Williams, con Berenguer y Djaló en su lugar, poniendo a Adama en el lateral zurdo para suplir la baja del lesionado Yuri Berchiche. Las cartas estabas servidas, llegaba el momento de ver cómo se desplegaban para disfrutar de una partida en la que unos intentaban consolidar sus opciones Champions a futuro sin descuidar la Europa League del presente, mientras otros buscaban cerrar su permanencia presente y soñar con un futuro europeo.
El primer aviso fue contundente, ruptura por banda pase y remate cruzado... fuera. El segundo también, nueva ruptura, en esta ocasión por el centro... fuera de juego. El Rayo saltó al césped de un imponente San Mamés especialmente activo y con ganas de 'hacer pupa' a un Athletic al que esperaba se le hiciera largo el partido tras el esfuerzo europeo del jueves. La idea era correr y hacer correr, cansarse, pero sobre todo cansar a su rival. Había que mover el balón con velocidad y que los futbolistas se movieran con rapidez para desarbolar a un Athletic que explota al máximo lo físico.
El achique de espacios con la defensa muy adelantada para permitir que la presión ofensiva surtiera efecto asumía el riesgo de una gran parcela a la espalda de los centrales, era vital el repliegue de todo el equipo, algo trabajado y que el Rayo hizo de manera coral en un prometedor inicio de partido. Valiente, intenso, agresivo y con ganas de ir arriba, así arrancó el equipo de un Iñigo al que sus jugadores siguieron a 'pies juntillas'. Ni un titubeo, ni una duda, ni una interrogación. Un primer cuarto de hora impecable en el que Alvaro buscó la escuadra en otro acercamiento peligroso que se marchaba al limbo.
La posición de Pathe Ciss por delante de la defensa como cierre y primera pieza en la salida del balón y la movilidad de Pedro Díaz y Gumbau por delante decantaban el choque para el lado vallecano. Solo faltaba contundencia ofensiva, justo lo que no tuvo en una nueva llegada, esta vez por la derecha con De Frutos, que no encontró rematador en la frontal del área pequeña quedándose entre Gumbau, que no acertó, y Chavarría, que no llegó. El Rayo seguía avisando y maniatando a un Athletic que seguía en 'shock' por el gran partido del Rayo.
Aridane probaba con acierto los envíos largos a un De Frutos que llevaba mucho peligro con cada control y búsqueda del uno contra uno. A la media hora de partido, el rayismo soñaba con asaltar la Catedral y dar un puñetazo sobre la mesa de los aspirantes europeos. Y eso que Guruzeta quiso despertar del sueño a los vallecanos con un remate de cabeza que pasó junto al palo izquierdo de la portería de un inédito Batalla hasta ese momento.
Tras una excelente llegada de Pep por banda izquierda el intento de Alvaro rematado directamente fuera se convirtió en "el penalti de Ciss" pitado ante el Espanyol (en esta ocasión el impacto fue mucho más evidente). Una 'temeraria" defensa de Vivian con la plancha por delante golpeando en el muslo de Alvaro acabó con la llamada del VAR, la revisión y el penalti que Pedro Díaz no acertó a convertir, pero que sí lo haría Ciss en el rechace de Unai Simón. 0-1 y justicia a los méritos de un Rayo que había sorprendido a propios y extraños con su fútbol agresivo, valiente y de muchos galones.
El partido estaba donde quería el Rayo y pudo estarlo mucho más si el colegiado hubiese interpretado como falta un cabezazo de Paredes sobre Alvaro dentro del área. El intento de despeje del defensa rojiblanco impactó en la cabeza del delantero franjirrojo sin castigo y esta vez el VAR no quiso 'hacer más sangre' (típica imagen que revisada a cámara lenta ya se sabe como acaba). Entre tanto, en defensa Aridane, Lejeune y compañía seguían haciendo todo bien para llevar el partido al descanso. Gran primera parte del Rayo y gran resultado en San Mamés.
Con la partida táctica perdida, Ernesto Valverde buscó recomponer la situación dando entrada a Sannadi en ataque y Sancet en el medio, mientras mandaba a calentar a Iñaki Williams, que había visto el partidazo del Rayo en la primera mitad sentado en el banquillo junto a su hermano Nico. La segunda mitad arrancó de manera diferente en la apuesta, con el Athletic más vertical, pero no en el primer aviso, que llegaría con disparo alto de Pedro Díaz. Los bilbaínos contestarían con un disparo cruzado de Djaló y con otra revisión de VAR por caída de Sannadi por agarrón flagrante del Pacha. Inocente acción del uruguayo castigada con pena máxima y tarjeta para el lateral. Sancet lanzó y anotó el penalti. 1-1 y vuelta a la casilla de salida.
El partido tenía ya un registro mucho más defensivo para el Rayo, que intentaba achicar agua para evitar zozobrar en un mar revuelto por la mayor agresividad de un Athletic que, con todo perdido tras la primera parte, entendió que el partido se gana en campo contrario. Y vaya si lo entendió, porque su fútbol se pareció al de la primera mitad como un huevo a una castaña. Y el Rayo sufrió y su entrenador dio entrada a Unai López y Oscar Valentín para intentar sostener al equipo. Así estaba el partido cuando apareció Batalla con sus caídas, parones, atenciones... el 'otro fútbol' del argentino aparecía en escena antes de una nueva ocasión en botas de Alvaro, que desbarató Unai Simón, y del golazo de Nico Williams a la escuadra para hacer el 2-1.
El Rayo lo intentó hasta el final, incluso con la entrada de RDT e Isi en los minutos finales, pero su fútbol no le dio para 'rascar' algo positivo recibiendo además un castigo más duro, con otro golazo de Sancet en el descuento (3-1). El equipo escenificó esta noche en San Mamés lo que pudo haber sido y no fue. Derrota y a pensar en otra cosa.