Resulta difícil, casi imposible, encontrar en todo el fútbol español un equipo que sea capaz de dar tanto a cambio de casi nada. Hablo, obviamente, del Rayo Vallecano Femenino que este sábado volvió a dar toda una lección de rayismo ante una hinchada que se volcó con ellas.
Todo estaba dispuesto para un sábado de fiesta. La Plataforma ADRV había movilizado, a través de las redes sociales, a peñas y aficionados del fútbol femenino para llenar la Ciudad Deportiva y brindar su apoyo incondicional a las guerreras franjirrojas. Y ellas no fallaron.
En realidad, nadie falló porque las jugadoras del Rayo pudieron sentir el aliento de su afición desde el primer al último minuto. Poco importó que a los 7 minutos el marcador ya fuera 0-1. Bukaneros, Franja Vallecana, PR Piti, Desperdigaos, PR 2004, Beodos, Bus Uno... llevaron en volandas a las jugadoras con un ambiente que pocas veces se ve en el fútbol femenino. No lo desaprovecharon sobre el terreno de juego. El Rayo Femenino impuso la calidad y el corazón de sus jugadoras en una remontada celebrada a ritmo de la vida pirata.
La sección más laureada del club se lo merecía. Eso y mucho más. No hace muchos años, cuando parecía impensable que se retransmitiera en España un partido de la Superliga femenina, las chicas del Rayo paseaban el nombre de Vallecas por España y por Europa. Han pasado dos décadas, han llegado los patrocinadores y la televisión, pero en lugar de crecer el club decidió ajustar el presupuesto por abajo.
Pero lo que en otros equipos tal vez hubiera supuesto un descenso o una desaparición, en el vestuario del Rayo Vallecano Femenino cayó como un reto. Un desafío para demostrar que nada ni nadie va a poder con ellas. Y lo están cumpliendo a rajatabla. Tal vez la clasificación diga que ya no de lucha por el título, pero la sensación sobre el césped es otra.
Una lección de valentía, coraje y nobleza que se debe poner en perspectiva. Tras sufrir una dolorosa derrota por 9-1 en Barcelona, este Rayo Femenino ha ganado 3 de los últimos 4 partidos. Y dentro de 7 días vuelta a la batalla contra el líder invicto de la categoría. Diga lo que diga el resultado, la afición siempre estará orgullosa del Rayo Femenino como las chicas del primer equipo lo estarán de su afición.