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REPORTAJE

Los héroes de los ascensos del Rayo Vallecano: Botella

"Para mí el partido contra el Deportivo después de fallar el penalty fue horrible"

Escrito por Domingo, 19 Abril 2020

    El Rayo Vallecano de 1988/1989 consiguió el segundo ascenso en su historia y lo hemos recordado con uno de sus protagonistas: Botella.

    Botella, Maradona y Cunningham en un partido del RayoBotella, Maradona y Cunningham en un partido del RayoImagen cedida por Botella

    En nuestro rincón de la historia rayista vamos a viajar a la temporada 88/89 (la semana pasada hicimos lo propio con la 77/78), año en el que el Rayo Vallecano consiguió su segundo ascenso a primera división. Un año antes el Rayo ya había disputado una promoción de ascenso tras quedar quintos (el tercero había sido el Castilla). El cruce les mediría al Real Murcia que derrotó a los franjirrojos por 3-0 en La Condomina y resistió en Vallecas al Rayo entrenado por Felines con un empate a 1.

    La siguiente temporada partía como favorito al ascenso gracias a los fichajes de Hugo Maradona y el regreso de Cunningham. El equipo tenía que dar el salto pese a que había clásicos del fútbol español como el Castellón, el Tenerife, el Mallorca, Racing de Santander, Salamanca, Las Palmas, Xerez...

    En aquel Rayo jugaban Férez, Capón, Mendiondo, Cota, Botella, Hugo Maradona, Jesús, Hontecillas, Soto y Cunningham, entre otros jugadores que defendieron la franja roja aquella temporada. Y para hablarnos de ese ascenso pudimos hablar con José María Botella.

    PxR: El Rayo partía como aspirantes al ascenso por los fichajes y lo que había pasado el año anterior. ¿Tenía el vestuario esa sensación de poder ascender?

    Botella: Viendo los que estábamos, éramos muy jóvenes y queríamos ser alguien en el fútbol. Esa fue una de las claves. Era gente joven enamorada del fútbol y pensábamos que podría ser porque el año anterior hicimos un gran año pero fallamos en la promoción. Ya sabemos como es esto del fútbol y las promociones: te sale un partido malo y se acabó. Personalmente creo que todos los compañeros volvimos con la idea de ascender pero yendo poco a poco. Ganábamos todos los partidos, jugando bien y estando bien físicamente. En el vestuario había buen ambiente, aunque había cosas, pero nos dimos cuenta de que nadie nos ganaba. La preparación física de Carlos Álvarez del Villar fue esencial. Nos pegaba unas palizas que nos dejaba muertos...

    PxR: Todavía estáis con agujetas, ¿no?

    Botella: Yo no estaba acostumbrado siendo delantero a estas palizas pero se lo perdonábamos porque terminábamos los partidos volando. Acababas el partido y querías jugar otro porque estabas bien físicamente. Si le sumas un buen entrenador Felines y un buen ambiente, todo fluía. Y conforme llegábamos al final fue maravilloso.

    PxR: Antes del final, déjame que hablemos de 16 goles en 24 partidos con un par de hat-tricks aunque luego estuviste 11 partidos sin meter.

    Botella: Cuando uno está en racha los goles venían solo. Pero sobre todo marcaba por la forma de jugar y por los compañeros. A mí no me gustaba perder y por eso a veces tenía problemas con los árbitros. Tuve ese parón porque no sé si me lesioné del ligamento y estuve dos partidos fuera y ya me costó volver a coger el ritmo pero luego salió todo bien.

    PxR: Volviste a hacer doblete en el 0-6 a Las Palmas.

    Botella: Teníamos que ganar y el míster nos mentalizó para ello. Ganar en Las Palmas, que era un equipo que jugaba muy bien, con buenos jugadores, era fundamental para subir. Lo tengo guardado en DVD porque hicimos un partidazo increíble. No nos imaginamos que íbamos a ganar 0-6. Nunca he visto una afición como la de Las Palmas que se levantara a aplaudirnos porque ese partido fue increíble con goles míos, de Cota, de Mendiondo... Teníamos que ganar. Después de hacer una temporada casi perfecta nos lo jugábamos todo en dos partidos y ganamos a Las Palmas y nos valía para empatar contra el Deportivo.

    PxR: Antes de que el Rayo ascienda quiero preguntarte cómo viviste las elecciones entre los Pedros que fue una etapa difícil aunque los más jóvenes del Rayo no lo sepan.

    Botella: Fue una etapa difícil porque eran dos contrincantes que iban a muerte. Los jugadores no podíamos decir nada. Yo sí, me decanté por Pedro García porque llegué a conocerlo. Pero pocos se metían porque éramos casi todos nuevos.

    PxR: ¿Notaste algún cambio con los diferentes presidentes a la hora de viajar o de cobrar?

    Botella: La verdad es que no. Viajábamos igual con uno que con otro y en honor a la verdad tengo que decir que a mí la nómina nunca me faltó. Siempre cobramos y pese a que se dijo que había problemas económicos personalmente a mí siempre me pagaban.

    PxR: Se llegó a hablar incluso de una posible desaparición del club por esa falta de liquidez y Hacienda estaba apretando bastante porque había una deuda importante.

    Botella: Nosotros cobramos las nóminas y también las primas aunque se hablaba mucho de que tenía muchas deudas con Hacienda y proveedores.

    PxR: Al equipo no le afectó mucho y se llegó a poner líder pero no fue un año muy tranquilo. El presidente apartó a Capón y a Jesús por negociar con el Elche y hubo también cosillas en las que estuviste por medio.

    Botella: Yo hablé con Capón y Jesús y luego un periodista me preguntó e hice unas declaraciones. Ellos ya habían fichado por el Elche jugandonos el ascenso. Yo les dije que me parecía perfecto que se fueran a cualquier equipo pero que no era el momento. Creo que no pasó nada más allá pero no sé quién quiso hacer la cosa más grande porque en realidad no les dije nada más que eso. Allí en Las Palmas fue cuando Capón y yo tuvimos una discusión pero luego no pasó nada porque salimos al campo y ganamos. Yo no les critiqué, solo di mi opinión y la bola se hizo muy grande. Era Botella y había que meterlo en tantos sitios... pero ni la mitad.

    PxR: En algunas sí te metiste...

    Botella: Me vas a decir lo de la bota, ¿no?

    PxR: Pero lo de la bota fue en primera ya, ¿verdad?

    Botella: Sí, ahí está Isi para confirmarlo. En el vestuario teníamos todas las zapatillas con tacos que queríamos. Teníamos de todo por los sponsors y por las marcas. Le pedí a Isi unas botas y me las trajo mojadas. Y le tiré la bota de broma diciendo que estaban mojadas. Con la mala suerte de que le dio en la cabeza a Maradona. Pero yo no le tiré la bota a nadie. Cuando al día siguiente vi que en la prensa decían que Botella le había tirado una bota a Maradona. Eso me marcará siempre y cuando voy a Vallecas siempre me lo recuerdan. Pero no pasó nada de verdad, pero ya sabes como sois la prensa y nosotros tenemos que aceptarlo. En el vestuario había buen ambiente, había competencia pero no pasó nada.

    PxR: También tuviste tus más y tus menos con Felines ese año, ¿no?

    Botella: Sí. Yo era joven y era como era pero pensándolo realmente creo que Felines estaba encima mía porque me quería ayudar. Pensándolo después de muchos años me he dado cuenta de que intentaba ayudarme aunque creo que podía haberlo hecho de otra manera hablando conmigo cara a cara. No es que no me cayera bien pero es lo que suele pasar entre entrenadores y futbolistas. Hubo cosas que no me sentaron bien y él también tuvo algunos detalles. Contra el Valladolid me tuvo calentando toda la segunda parte. Yo veía a gente saliendo del banquillo y no me cambiaba y me enfadé e hice cosas que no tenía que haber hecho.

    PxR: En algún momento creo que dijiste que eras de los de "primero hablo y luego pienso"

    Botella: Sí, era mi pronto. En el campo también era así pero no con mis compañeros sino con los rivales y con los árbitros. A mí me gustaba ganar y no perder. Tenía un pronto que me lo han dicho muchas veces. Éramos muy jóvenes, nos queríamos comer el mundo y teníamos errores como todos.

    PxR: Volviendo al fútbol y después de la goleada de Las Palmas, había que conseguir un empate contra el Deportivo para no depender contra el Mallorca. Supuestamente era un partido con primas y nos contabas que no podíais ni calentar de la fiesta que había en el campo.

    Botella: Había peñas y gente dentro del campo y nos tuvimos que volver al vestuario a calentar debajo de las gradas entre el polvo y el suelo duro. Entendimos que era un día especial para la afición y para el club. Luego salimos y mira la que liamos...

    PxR: Qué fútbol tan diferente con el actual. Se ha perdido ese romanticismo, ¿tú también lo ves así?

    Botella: Entonces también había intereses pero no tantos como ahora. Antes no era necesario besar el escudo, la camiseta o darse golpes en el pecho. No era necesario porque era de verdad, lo sentías de verdad. No es lo mismo lo que ganábamos entonces y lo que está ganando un futbolista ahora. No era poco lo que ganábamos, estaba bien, pero no es lo de ahora. Los futbolistas siempre hemos sido mercancías y ahora cada vez es más difícil porque no hay jugadores que estén más de dos o tres años en un club. A mí el Rayo sí me marcó, lo llevaré toda mi vida en la sangre, en el corazón y en la cabeza. A mí me trataron muy bien ahí y yo creo que también les complací.

    PxR: Contra el Deportivo fallaste un penalti, pegaste un balón al palo... El Depor empezó ganando y había muchos rayistas suspirando en la grada por si no se lograba el ascenso.

    Botella: Fue uno de los partidos que peor lo pasé. Me han preguntado lo que sentí ese partido, cuando fallé el penalti o cuando salías al Bernabéu o al Nou Camp, y eso no se puede explicar. Hay que vivirlo. Y para mí el partido contra el Deportivo después de fallar el penalti fue horrible. Lo tengo grabado en la cabeza, eso y el palo y otro par de ocasiones que fallé. Por suerte todo salió bien.

    PxR: Y llegó la fiesta

    Botella: Nos llevaron a dos o tres sitios porque íbamos donde nos decían. Discotecas, restaurantes, lo pasamos en grande. Nos quitamos un peso de encima y lo celebramos con los compañeros, las parejas, las mujeres... Hay que vivirlo porque explicarlo no se puede explicar.

    PxR: El Rayo subió a primera y te empezaron a llegar las ofertas de clubes de primera e incluso de Italia.

    Botella: A mí me cerraron las puertas. A un jugador recién ascendido a primera que llegara la Sampdoria y le pidieran 80-90 millones de pesetas me cerró las puertas. Se interesó el Valencia, el Atlético de Madrid creo también y por eso yo me rebelé. Le dije al presidente que no podía entender que si yo había costado 15 o 20 millones no podían pedir 80 o 90. Pero el verdadero problema fue que yo nunca he tenido representante, no tenía nadie que me guiara. Aunque puedo decir que llegué a primera por mis propios medios, quizá con un representante otro gallo hubiera cantado. Yo me enteré de todo en Albacete gracias a un periodista de Radio Nacional de España y te cabreas cuando oyes lo que pidieron por mí. Yo solo quería mejorar pero si nadie te ayuda ahí te vas a quedar. Con la temporada que había hecho yo pensaba que iba a salir de Vallecas. Sabía por la prensa que había ofertas y me cabreaba porque el club no se comunicaba conmigo.

    PxR: Siempre has dicho que te quedará el cariño de la gente y de Vallecas

    Botella: La verdad que sí. Siempre aprovecho que voy a Madrid para ver algún partido del Rayo. La gente aún se acuerda y te reconoce. Eso siempre es agradable aunque han pasado los años que han pasado. Es bonito que te recuerden por llevar esa camiseta. Siempre llevaré esa camiseta en mi corazón, nunca me he puesto una camiseta como esa. Nunca estuve mejor que en ese equipo.

    Podéis escuchar la conversación íntegra con Botella en este podcast de PxR Radio.


     

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