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ZARAGOZA - RAYO. Crónica

Trejo mantiene al Rayo en la pelea

Un gran partido de Oscar Trejo, acompañado por De Frutos y Villar, permitió al Rayo sumar una importante victoria

Escrito por Lunes, 06 Julio 2020

    Un partidazo de Oscar Trejo y un planteamiento valiente y ofensivo del Rayo permitieron a los de Vallecas sumar una victoria vital en La Romareda.

    Trejo mantiene al Rayo en la pelea

    Ficha técnica:

    REAL ZARAGOZA (2): Alvarez, Vigaray (Blanco, minuto 72), Daniel Torres (Soro, minuto 52) (A), Linares (Pereira, minuto 87) (A), Puado, Raúl Guti, Eguaras, Nieto, Atienza, Burgui (Delmás, minuto 72) (A) y Clemente.

    RAYO VALLECANO (4): Dimitrievski, Tito (Advíncula, minuto 45) (A), Catena, Saveljich, Saúl (A), Mario Suárez (A) (Oscar Valentín, minuto 45), Trejo (A), De Frutos (Isi, minuto 75), Alvaro, Qasmi (Velázquez, minuto 81) y Juan Villar (Comesaña, minuto 62).

    Goles: 1-0. Minuto 4. Atienza; 1-1. Minuto 45+2. Juan Villar; 1-2. Minuto 50. Juan Villar; 1-3. Mnuto 53. Alvaro; 2-3. Minuto 60. Puado; 2-4. Minuto 93. Trejo.

    Arbitro: Ocón Arráiz.

    VAR: Pérez Pallas.


    ZARAGOZA 2 (Atienza y Puado) - RAYO VALLECANO 4 (Juan Villar -2-, Alvaro y Trejo)

    Solo valía un resultado. No servía de nada volver a empatar una jornada más, ni por supuesto perder. El Rayo necesitaba una victoria que, más allá de los tres puntos, que son muy importantes, le sirviera para demostrarse a sí mismo, y demostrarnos a los demás, que es capaz de dar un golpe sobre la mesa y ser mejor que un claro aspirante al ascenso directo como el Real Zaragoza. Jémez lo sabía, los jugadores lo sabían, todos lo sabíamos.

    El partido fue una demostración de necesidad por parte del técnico franjirrojo, que buscó con Qasmi y Juan Villar tener las referencias que permitieran a Trejo hacer de las suyas y a los jugadores de banda inquietar a los de Víctor. Pero las cosas no empezaron de la mejor manera posible y todo hacía pensar que el Rayo volvería a las andadas. En el primer acercamiento, un error de marca, y un golazo de Atienza ponía en ventaja a un Zaragoza que, sin merecer nada, porque apenas había tenido tiempo, ya se veía en ventaja (1-0 minuto 4).

    El Rayo tenía necesidad y debía tener paciencia pese a la adversidad de verse tan pronto a remolque y lo consiguió como mejor sabe hacerlo. El balón pertenecía a los franjirrojos, que acumularon varias ocasiones claras de gol, y que merecieron el empate en varios remates que no encontraron premio de milagro. Un paradón del ex rayista Cristian Alvarez evitó la igualada, pero Juan Villar estaba con ganas y antes del descanso aprovechó un balón llovido para empalmar a bote pronto y marcar un auténtico golazo. El Rayo se mantenía en pie y lo hacía con igualdad numérica, pese a las protestas de los maños, que pidieron, quizá no faltos de razón, una segunda amarilla para Mario Suárez.

    Jémez retirió a Mario Suárez al descanso para evitar una posible expulsión

    Jémez leyó perfectamente el peligro y dejó fuera a Tito, que había dejado su carril abierto en varias acciones, y a Mario, que pudo haberse ido a vestuarios antes de tiempo. El Rayo empezó mandando en la segunda mitad y, con una inicio de  fulgurante por parte de De Frutos, logró ponerse en ventaja. Un gran pase desde el centro de Oscar Valentín, que sustituyó a Mario Suárez, sería aprovechado por De Frutos para, con un magistral control orientado zafarse de su defensor y dejar el balón en ventaja para el remate de Juan Villar, que lograba un esperanzador doblete que metía al Rayo en la pelea, del partido y del play-off.

    El Rayo se gustaba con el balón en los pies, sacaba bien el juego desde atrás y, aunque en ocasiones mostraba dudas en la zaga, se sentía cómodo sobre el césped. Lo estaría mucho más cuando Alvaro, aprovechando un garrafal error de Atienza en defensa, dribló a su par y remató con la derecha al palo largo de Cristian Alvarez para subir el 1-3. Los de Vallecas tenían más cerca la victoria, pero aún no podían confiarse, porque este final de temporada está preparado para cualquier circunstancia.

    Puado dejó en evidencia a Catena y el Zaragoza echó su último aliento en un partido que todavía tenía al alcance de la mano. La velocidad del maño contrastó con la falta de chispa del central franjirrojo y un sutil toque para superar a Dimitrievski llevaron al marcador un inquietante 2-3 que hacía temer lo peor. Quedaba media hora por delante y sólo había dos opciones: defenderse y sufir o seguir siendo valiente y buscar la sentencia. Y aunque el Rayo no sabe defender, eso es una evidencia, aguantó bien el tirón. Escondió la bola, alargó las acciones, desquició al rival y en la última acción del partido puso la puntilla. 

    Por el camino quedaba la maestría de un Oscar Trejo que fue determinante, no por su gol, que sentenciaba el choque, sino porque volvimos a ver a ese jugador fino y elegante que acompaña sus acciones con garra y entrega. El capitán del Rayo fue el mejor del partido, de lejos, y mantuvo a los de Vallecas en el camino de un play-off que todavía no está logrado, pero que, con victorias como la de esta noche, al menos se ve más justificable. El Rayo sacó lo mejor de sí en el peor momento. Hoy todo salió bien, casi de principio a fin.

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