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RAYO - NUMANCIA. Victoria y play-off

Después de mucho penar, el Rayo se mete en play-off

Dos penaltis, muy protestados por el Numancia, sirvieron para apuntalar la victoria

Escrito por Jueves, 09 Julio 2020

    El Rayo Vallecano hizo los deberes y consiguió la victoria ante el Numancia (3-2) en un partido tenso y con polémica que mete a los de Jémez en puestos de play-off.

    Después de mucho penar, el Rayo se mete en play-off

    Ficha técnica:

    RAYO VALLECANO (3): Dimitrievski, Advíncula, Catena, Velázquez, Saúl, Mario Suárez, Oscar, De Frutos (Isi, minuto 83), Alvaro (Comesaña, minuto 55) (A), Qasmi (A) (Andrés Martín, minuto 55) (A) y Juan Villar (Joni Montiel, minuto 90).

    C.D. NUMANCIA (2): Dani Barrio, Calero, Admonio, Bernardo (Herrera, minuto 85), Castellano, Nacho (A), Escassi, Erik Morán (A) (Moha, minuto 80), Noguera (Zlatanovic, minuto 59), Curro (A) e Higinio (R).

    Goles: 1-0. Minuto 26. Mario Suárez, de penalti; 2-0. Minuto 45+5. De Frutos; 2-1. Minuto 55. Higinio; 3-1. Minuto 66. Juan Villar, de penalti; 3-2. Minuto 72. Curro.

    Arbitro: Galech Apezteguía.

    VAR: Gorostegui Fernánez.


    RAYO VALLECANO 3 (Mario Suárez (p), De Frutos y Juan Villar (p)) - C.D. NUMANCIA 2 (Higinio y Curro)

     

    No ha sido fácil, hubo que dejar pasar muchos trenes, alguno incluso descarriló en Vallecas camino del play-off, pero cuando peor parecían estar las cosas, los vallecanos han dado el golpe sobre la mesa que tanto demandábamos. La victoria en la Romareda ha sido el punto de inflexión determinante para un grupo que ahora se cree casi invencible. Con o sin Trejo, el Rayo gana. Hoy tuvo que hacerlo sin el argentino.

    Jémez solucionó la ausencia del 'Chocota', el mejor del Rayo en la Romareda en cuanto a aportación futbolística, con la presencia de un doble pivote, más defensivo que otra cosa, que formaban Mario Suárez y Oscar Valentín. Una apuesta mucho menos vistosa que la de incluir a Joni Montiel o Andrés Martín, pero muy solvente esta tarde.

    Los primeros compases del partido fueron un ir y venir lento y parsimonioso del Rayo, con desplazamientos largos buscando a Alvaro, mientras el Numancia se aplicaba en defender e intentar salir a la contra para sorprender. El Rayo tenía balón, el conjunto soriano la lección bien aprendida: aguantar y esperar su oportunidad. 

    En el primer cuarto de hora se repitieron constantemente los desplazamientos Mario Suárez - Alvaro García, sin éxito. No aparecieron los De Frutos, Qasmi o Juan Villar, pero tampoco Saúl ni Advíncula, mientras en defensa, los centrales (Velázquez y Catena) solo trabajaban en los saques de esquina que lanzaba el conjunto numantino o en los desplazamientos largos buscando la espalda de los laterales, principalmente de Saúl. El primer aviso serio llegaría con un gran disparo de Mario Suárez, que acabó en un córner resuelto con remate a las nubes de Catena.

    Superado el ecuador del primer acto y, mientras el público virtual del Estadio de Valllecas bostezaba (y los telespectadores de las televisiones de pago sesteaban viendo deambular a unos y otros), Oscar Valentín penetraba en el área y caía. El colegiado, avisado por el VAR, revisó la jugada y observó una posible mano de un defensor del Numancia. El penalti, revisado varias veces, fue señalado ante la sorpresa de los visitantes y lanzado por Mario Suárez con la contundencia que necesitaba el Rayo para meterse en el play-off de ascenso a Primera División.

    El Numancia encajó muy mal el golpe y apenas apareció hasta el final de la primera mitad. El Rayo se sentía cómodo y buscaba superar líneas con paciencia y con la intención de un Alvaro que fue el más móvil de los jugadores sobre el terreno de juego. Y cuando se perdía el balón, el conjunto franjirrojo trabajaba con oficio las faltas en el centro del campo, con Mario y Catena como 'expertos' en esas cuestiones tan poco atractivas como necesarias en el fútbol. El Rayo era, sorprendentemente, un equipo aplicado y expeditivo.

    En el tramo final lo probó Alvaro García con un remate que salió muy desviado y cuando el Rayo había conseguido adormecer el partido, supuestamente buscando el descanso con su exigua ventaja, una espectacular aceleración de De Frutos, acompañada con un gran desmarque de Juan Villar y una pared perfectamente ejecutada, sería culminada por el propio De Frutos para anotar el 2-0. De tiralíneas. El Rayo llegaba al descanso con ventaja doble y con la tranquilidad de no haber sufrido durante los primeros cuarenta y cinco minutos.

    Tocó sufrir para ganar a un peleón Numancia

    El inicio de la segunda mitad nos mostró a un Numancia mucho más metido en el partido. En el 52 avisó con un remate que sacó la defensa, mientras que Higinio, apenas cinco minutos más tarde, dejaba en evidencia a Catena con un remate de cabeza desde el punto de penalti, en el que el central acompañó a su rival con la mirada. Difícil parar a un contrario solo mirándole, muy difícil. Dimitrievski no pudo minimizar el error de su compañero y el Numancia, que había comparecido en este segundo período con la intención de pelear hasta el final, recortaba distancias. Eran los mejores momentos para un Numancia que quiso empatar con un remate de Zlatanovic que no acertó.

    El Rayo veía peligrar el partido hasta que el colegiado señaló penalti sobre Juan Villar. El jugador del Numancia se olvidó del balón, quiso protegerlo a distancia y lo que hizo fue derribar a Villar. Además, el goleador numantino, Higinio, protestaba airadamente y el Numancia se quedaba con diez. Villar no perdonó y emuló a Mario en el primer penalti. Gran disparo para casi sentenciar el choque (3-1, minuto 66). El Rayo volvía a tener la tranquilidad del marcador en un partido poco vistoso, pero muy efectivo para sus intereses.

    Andrés Martín, que había entrado en lugar de Qasmi, rozó el cuarto con un remate buscando el palo largo con el que obligó a Dani Barrio a realizar una gran intervención. Quedaban veinte minutos y el Rayo inquietaba y buscaba vivir tranquilo atrás, aunque el Numancia no quería rendirse. Tocaba tener más  paciencia que nunca ante un rival con diez al que le pesaban la responsabilidad de los puestos de descenso, el cansancio que provoca el juego del Rayo y el resultado de un partido en el que se sentía perjudicado por la actuación arbitral. Pero el Rayo no parece saber jugar a la tranquilidad y todo volvió a apretarse cuando más argumentos había que tener.

    Una buena acción del Numancia por banda izquierda sería rematada a gol por Curro. El Numancia, con un jugador menos, seguía metido en el partido y sin renunciar a 'rascar' algo en ese Estadio de Vallecas vacío, triste y apagado. Quedaba un cuarto de hora, llegaba el parón  para la hidratación y el tiempo muerto salvaba al Rayo y servía para ordenar ideas y asumir que el partido no estaba, ni mucho menos, sentenciado.

    La tensión se palpaba en un partido que pudo parecer finiquitado mucho antes y que llegaba al final con el riesgo de un acción aislada, porque el Numancia no tenía ya el fuelle necesario para acabar el partido en las inmediaciones de Dimitrievski. El Rayo volvía a tocar y tocar, mientras el Numancia buscaba llegar rápidamente al área contraria. El reloj volaba para los numantinos, que se hundían en descenso, y parecía congelado para los vallecanos, que acariciaban el play-off mucho tiempo después.

    Los seis minutos de añadido acumularon más nervio y agonía a un partido poco vistoso en lo futbolístico, pero muy importante en lo clasificatorio. El pitido final supo a gloria a los de Jémez, que por fin se metían de lleno en la lucha por el ascenso a falta de tres jornadas. Nunca es tarde...

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