No pudo el Rayo brindarle la mejor despedida a Ignacio Bordons, uno de los míticos jugadores de la década de los 70, que nos dejaba ayer. Los de Iraola recibieron un revolcón en forma de goles en la primera mitad y ya no fueron capaces de recuperarse.

Una pesadilla, eso fue lo que vivió el Rayo en la primera mitad de su partido ante la Ponferradina en el Toralín. Pocos pueden explicarse cómo en cuarenta y cinco minutos en los que apenas pasó nada, en los que no hubo absolutamente nada de fútbol y en los que ni Rayo ni Ponferradina fueron netamente superiores, futbolísticamente hablando, a su rival, el resultado fuese al descanso de 3-0. Vamos con algunas claves en los goles y luego en la disposición y juego generales. En los goles una más que dudosa falta en la frontal y un buen lanzamiento por encima de la barrera hicieron el trabajo que hasta el momento no se había visto sobre el césped. La Ponferradina, en el primer remate a puerta, se ponía en ventaja y obligaba al Rayo a cambiar el ritmo de su juego, inexistente hasta entonces. Con poco más que contar, una contra con cambio de orientación de derecha a izquierda y posterior centro al palo largo para que Valcarce hiciera lo que mejor sabe, golpear con clase, provocaron la debacle de un Rayo destinado a sufrir en Ponferrada. 2-0 y sin noticias del Rayo.

Seguía sin pasar nada, no había cambio de guion, no había fútbol, pero la Ponferradina de Bolo ganaba tranquilamente un partido soso y aburrido. El Rayo tenía balón, mucho balón por momentos, pero eso a los del Bierzo no les provocaba ningún quebradero de cabeza. Más bien al contrario. Los locales veían que el Rayo estaba tocado y, antes del descanso, quisieron dar por cerrado el choque. Un espectacular disparo de Adot desde la frontal del área limpiaba el ángulo de la portería de Morro y mandaba a los de Vallecas al descanso y a la reconversión mental de un partido que no era para un 3-0, aunque sí claramente para la victoria de los locales.

En cuanto a las claves generales, Iraola tuvo uno de esos 'ataques de entrenador' que provocan que haya cosas que se entienden poco y se explican mal. La decisión de incluir la dupla Saveljich-Advíncula en defensa no parecía acertada a priori y tampoco a posteriori. El entrenador piensa que tiene que probar a jugadores y hoy volvió a 'tirar de galones' y de nombres para cerrar un once que hizo aguas por todas partes. Oscar Trejo y Comesaña, junto con el voluntarioso Oscar Valentín, no consiguieron que el fútbol fuera el deseable. Lo intentó Isi por momentos, pero ni Alvaro ni Andrés Martín 'rascaron' bola. Así se explica que la Ponferradina simplemente con defender y golpear tuviera medio partido en la palma de la mano tras la pesadilla de unos cuarenta y cinco minutos que esperemos sirvan para mostrar el camino que debería evitar el Rayo si quiere ser protagonista en la categoría.

Para la segunda parte, Iraola, viendo que Bolo le había ganado la partida con su Ponferradina, decidió buscar soluciones en el banquillo y tiró de Mario Hernández, Joni Montiel y Qasmi para intentar solucionar el desaguisado. El juego de espaldas de Qasmi permitió al equipo descargar el juego a bandas a primer toque, descongestionando el centro del ataque franjirrojo. El equipo sufrió poco en defensa, tampoco lo había hecho en la primera parte, y buscó llegar a las inmediaciones de Caro con algo más de insistencia. Mejoró algo el equipo, pero con todo el 'pescado vendido', había poco que hacer.

La Ponferradina jugó con seriedad, se limitó a aguantar al Rayo y confió en que la entrada de Pozo no supusiera el cambio de inflexión que buscaba Iraola. Un penalti señalado por el colegiado y corregido por el VAR por caída de Isi dentro del área y una gran acción de Joni Montiel saliendo de la presión de dos defensores para rematar junto al palo deteniendo Caro, serían las dos ocasiones más claras para un Rayo que veía cómo se escapaba definitivamente un partido en el que recibió un 'revolcón' en la primera mitad con los tres goles de la Ponfe y en el que buscó algo más en la segunda. El ataque de entrenador de Iraola recibió contestación en el Toralín.

Así vivimos en directo el partido en PxR: