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RAYO. Crónica

El Rayo se queda helado en el último segundo

Los de Vallecas jugaron con diez desde el minuto 30 y luego vieron cómo se nivelaba el partido en la segunda mitad

Escrito por Domingo, 08 Noviembre 2020

    El Rayo perdió ante el Almería en un partido igualado en el que jugó muchos minutos con un hombre menos por expulsión de Advíncula.

    El Rayo se queda helado en el último segundo

    Ficha técnica:

    RAYO VALLECANO (0): Dimitrievski, Advíncula (R), Velázquez (A), Catena, Fran García, Comesaña (A), Oscar Trejo, Pozo (Mario Hernández, minuto 30), Andrés Martín (A), Isi (Mario Suárez, minuto 71)y Antoñin (Qasmi, minuto 71).

    ALMERÍA (1): Makridze, Akieme (A), Cuenca, Maras, Balliu, Morlanes, Samú (Ramazani, minuto 62), Villalba (A) (Petrovic, minuto 62), Corpas (Mendes, minuto 82), Carvalho (Lazo, minuto 62) y Sadiq (A)(A).

    Arbitro: Iglesias Villanueva.

    Goles: 0-1. Minuto 90. Cuenca.


    RAYO VALLECANO 0 (-) - ALMERÍA 1  (Cuenca)


    La de hoy era una de esas batallas para dar un golpe sobre la mesa, para demostrar que ganarle al Mallorca a domicilio o al 'todopoderoso' Espanyol no era sólo cuestión del acierto de Isi (autor de los goles que significaron ambas victorias), sino que el Rayo es ese equipo aspirante que todos quieren ver por Vallecas. Para hacerlo Iraola volvió a tirar de las opciones que ofrece su fondo de armario y, dejando fuera a Qasmi, ofreció un once inicial en el que aparentemente faltaba un delantero centro nato

    El técnico vasco busca alternativas en ataque viendo que sus delanteros siguen erráticos de cara a puerta y con Antoñín trató de encontrar esa alternativa de velocidad y desmarque que en otras ocasiones intentó con Andrés Martín.

    El partido arrancó bien para el Rayo, que acumuló tres ocasiones nada más empezar el choque. El primero en intentarlo sería Advíncula con un buen remate lejano, después sería Pozo el que obligaría al portero a lucirse, con Antoñín cerrando los tres primeros minutos con una acción en triangulación de Trejo y Advíncula a la que no pudo llegar para el remate. El Rayo mostraba galones, aunque el Almería no estaba dispuesto a dejarse amedrentar por el empuje inicial de los vallecanos.

    Tras el fulgurante inicio del partido por parte local, el fútbol niveló a ambos equipos y el Almería empezó a tener mayor presencia. Los andaluces son un buen equipo, que tiene paciencia con el balón en los pies y que sabe también cuándo imprimir esa punta de velocidad a las acciones para generar el peligro necesario en un duelo de aspirantes.

    Los dos equipos jugaban a lo mismo, mover el balón y buscar la superioridad por bandas, abriendo mucho el campo. El partido se jugaba de área a área, sin que se acertara en el último pase y sin que ninguno de los dos equipos terminara imponiendo su ley.

    Con la igualdad como tónica general del duelo, llegó Advíncula para desnivelarlo, al menos numéricamente. Una falta cometida en el centro del campo por el peruano le costaría la roja directa, dejando al Rayo durante más de una hora con un hombre menos. Tocaba remar, apretar los dientes, juntar líneas, ser solidarios, tener calidad y esa pizca de suerte necesaria en situaciones como esta.

    La primera mitad no cambió el rumbo, con dos hombres de los que iba a depender mucho lo que ocurriera más adelante. El trabajo de Isi y de Andrés Martín tenía que ser doblemente intenso. En ataque tenían que seguir generando y en defensa, desdoblarse para ayudar a Fran García y Mario Hernández, que había entrado en sustitución de Pozo (que fue quién pagó los 'platos rotos' por Advíncula),

    Crueldad en el último segundo

    La segunda mitad iba a arrancar con susto para los de Iraola. El larguero de la portería de Dimitrievski se iba a estremecer, mientras se helaba la sangre de todos los presentes en el Estadio de Vallecas, con un tremendo y durísimo disparo que rechazó la madera de la portería franjirroja. Era la más clara de un partido que seguía sin un dominador claro..

    El Rayo se sacudió el miedo de encima y buscó, con Trejo dominando la parcela ofensiva, generar peligro de nuevo. Entre tanto, las protestas al colegiado se fueron intensificando cuando los locales, viendo las faltas de los rivales, empezaron a pedir cartulinas que, de una manera u otra pudieran volver a nivelar numéricamente el partido. Hubo tarjetas, pero eran amarillas. El Rayo tenía que seguir trabajando con uno menos.

    Mientras el Rayo peleaba contra su cansancio y contra un rival que poco a poco empezaba a crecer en el partido, aparecía la figura de Dimitrievski para salvar junto al poste un remate que buscaba adelantar al Almería, tranquilizando a un Rayo que buscaba nivelarse en el centro con la incorporación de Mario Suárez y algo más de mordiente ofensiva con la entrada de Qasmi. Antoñín e Isi eran los damnificados en esta ocasión.

    El Rayo seguía vivo, el partido no se decantaba y la esperanza de rascar algo más que un punto, aunque complicada, al menos seguía  presente para un equipo que defensivamente no se descompuso en ningún momento.

    Y un partido tan parejo como este todavía tenía novedades que ofrecer a falta de fútbol de calidad. Un error infantil de Sadiq, que ya tenía tarjeta amarilla, iba a nivelar el partido de nuevo. Faltaban diez minutos y empezaba una nueva historia.

    El Rayo se sintió capaz de ganar y volvió a dar un paso al frente en busca de una victoria que parecía lejos, aunque nunca estuvo completamente descartada. 

    El equipo siguió trabajando y su técnico repetía el habitual cambio de los minutos finales. Joni tenía apenas un 'ratito' para mostrar su calidad, porque siempre se acuerdan de él cuando todo tiene pinta de estar acabado.

    Los instantes finales mostraron a un Rayo capaz de asustar al Almería que, en la última acción del partido, a balón parado, a la salida de un córner logró un gol que dejó hundidos a los vallecanos. Cuenca dejó helado al Rayo, que peleó hasta el final, pero que se quedó sin premio a balón parado.

    Así vivimos el minuto a minuto de este partido en PxR.

     

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