Tras salir del Córdoba, Bebé llegó al Rayo Vallecano (2015-16), un equipo al que tiene un cariño muy especial. "El Rayo es un equipo con el que yo me identifico mucho, todo el mundo sabe el cariño que tengo por este club, porque si no fuera así no hubiera vuelto después de ir al Eibar. Tengo mucho cariño a este equipo, que me da las condiciones que yo necesito, un equipo que es familiar y en el que puedes demostrar tu potencial, un equipo grande de Madrid y espero jugar aquí unos años más".

En aquella temporada, el Rayo descendió de categoría y en la historia del club siempre quedará el recuerdo de lo sucedido en Anoeta. Para Bebé aquel fue "un partido muy complicado, con muchos rumores, mucha confusión y no fue fácil. Mis compañeros y yo tenemos la conciencia tranquila, los rumores los puede lanzar cualquiera, todo el mundo puede hablar, cada uno tiene y puede dar su opinión, pero nosotros somos profesionales y todos mis compañeros están tranquilos por haber dado todo lo que teníamos aunque no conseguimos el objetivo, que era la permanencia".

Relación con Paco Jémez

Muchos recordarán momentos de tensión entre Bebé y Paco Jémez en determinados partidos. Para el jugador portugués del Rayo eso "son cosas que pasan en el fútbol. Hay momentos que te puedes calentar, pero con el míster Paco Jémez siempre he mantenido muy buena relación. Fue el entrenador con el que más jugué en toda mi carrera y se lo tengo que agradecer y decir cosas buenas de él, porque es el que más ha apostado por mí".

Con el descenso se marchó a Eibar, pero a mitad de temporada regresó a Vallecas para lograr devolver al equipo a Primera División. "Mi objetivo era venir a Vallecas. El Rayo tenía un equipo muy fuerte y yo vine para ayudar a conseguir el objetivo del ascenso. Fue una temporada muy bonita y a ver si este año pasa igual. Nunca he tenido ningún problema con el club, estoy muy contento de estar aquí".