Nadie puede dudar de la clase de Oscar Trejo. El argentino ha demostrado sobradamente su calidad y su compromiso con el Rayo Vallecano durante los años que ha defendido la franjirroja. Pero siendo esta una afirmación demostrable, también viene acompañada de una reflexión que provoca mucho debate cada año. Cuando Trejo está en forma es un futbolista determinante, con una calidad por encima de la media de la categoría, pero cuando no lo está pasa a ser un futbolista 'del montón'. Durante esta temporada ya hemos vivido algunas fases de 'desconexión' por diferentes motivos (covid, discontinuidad en el juego, falta de acierto...) y ahora estamos volviendo a disfrutar del mejor Trejo posible.
Una muestra de su liderazgo se volvió a vivir el pasado domingo cuando, ante el Tenerife, se echó al equipo a la espalda y 'tiró del carro' en un partido espeso y flojo de todo el bloque rayista. Trejo regateó, escondió el balón, dirigió el ataque, peleó en la presión, recuperó balones y generó movimiento ofensivo hasta que mediada la segunda parte el físico le abandonó y, falto de fuerzas, se frustró.
Trejo no estará en Cartagena por acumulación de amonestaciones, por lo que el Rayo perderá este fin de semana a su líder en el terreno de juego. ¿Cogerá otro futbolista el testigo?