LAS PALMAS 1 (Sergio Ruiz) - RAYO VALLECANO 1 (Trejo p.)

Cualquier aficionado del Rayo Vallecano que estuviera viendo esta tarde el partido en GolTV sintió a eso de las 8 y 20 de la noche cómo el agua fría empezaba a correr por su cuerpo. No hubo tormenta en Vallecas ni una gotera masiva en los hogares de miles de rayistas. Fue el efecto de ver cómo una vez más se escapaban las opciones de ascenso directo con un gol en el minuto 87. Un duro mazazo después de que los franjirrojos volvieran a acusar la falta de gol y de eficacia.

El conjunto entrenado por Andoni Iraola saltó al césped del Gran Canaria consciente de que o se ganaba o se decía adiós de manera definitiva a cualquier opción de ascenso directo y se entraba en el peligroso terreno de pelear por la sexta y última plaza (y ya sabemos que el pasado año no nos fue demasiado bien). Lo hizo con novedades: Martos jugó de central y Bebé conseguía su primera titularidad. Una vez más no hubo espacio para los canteranos.

Se sucedieron las ocasiones de un Rayo Vallecano muy incisivo por ambas bandas. Los García percutían una y otra vez pero el campo no se desequilibró hacia la izquierda. Bebé la pedía, la quería y sus centros generaban un enorme peligro en el área canaria. Álvaro García y Andrés Martín la mandaron al ventoso cielo canario. No se arrugó el conjunto 'pío-pío' que puso a prueba a Dimitrievski poco después. Con el guante izquierdo evitó que Jesé adelantara a los locales.

El partido no podía estar más bonito y abierto. Se sucedían las llegadas de ambos equipos buscando un primer gol que llegaría en las botas de Óscar Valentín. Pero el de Ajofrín se llevó la pelota con la mano siendo bien anulado su tanto por parte de un Prieto Iglesias al que por fin le salió un buen arbitraje contra el Rayo (si no contamos la segunda amarilla perdonada a Ale Díez en el penalty).

Los vallecanos se acababan de reponer del susto de ver a Jesé mano a mano con Dimi cuando, en una jugada de estrategia muy bien trabajada, Andrés Martín era derribado en el área. Penalty claro y debió ser la segunda para el defensor amarillo. Las cosas del 'triple castigo' lo evitó. Trejo no perdonó desde los 11 metros y el Rayo se ponía en ventaja agarrándose con uñas y dientes a las posibilidades del ascenso directo.

Antes del descanso, los franjirrojos pudieron sentenciar el partido pero Álvaro García a puerta vacía mandaba su derechazo al palo. Lo lamentarían en la segunda parte. Los dos equipos se iban a vestuarios con sensaciones encontradas ya que Las Palmas pidió varios penalties que no fueron señalados por el colegiado.

La reanudación pareció un calco del primer tiempo. Maikel Mesa hacía lo más difícil mandando al palo un remate a puerta vacía cuando todos cantaban gol. El Rayo se repuso del susto con un balón colgado de Bebé al que Guerrero no llegó por los pelos. El miedo al empate o a verse dos abajo en el marcador puso cierta pausa al partido durante los siguientes minutos. Hasta que Andrés Martín encontró el espacio a la espalda de la defensa y batió a Domínguez con una picadita. Y como sucedió en la primera parte, el gol fue anulado por claro fuera de juego.

Min.72🔄 Doble cambio en el Rayo Vallecano: entran Antoñín y @MarioSuarez4 por @martin11andres y Guerrero (0-1) #LasPalmasRayo#VamosRayopic.twitter.com/U2E3mx9ueq

— Rayo Vallecano (@RayoVallecano) March 6, 2021

Las Palmas quemó entonces todas sus naves y puso en el verde toda su artillería y el efecto fue inmediato. Kirian mandó un misil al larguero y Curbelo hizo lucirse a Dimitrievski en un remate desde el punto de penalty. Con los canarios volcados, el Rayo Vallecano tuvo una triple ocasión para sentenciar el encuentro pero ni Antoñín, ni Valentín ni Trejo supieron ajustar su disparo a puerta. Y lo lamentarían. Porque en la siguiente jugada Sergio Ruiz ajustó su derechazo a la base del palo imposible para el portero macedonio que llegó a rozarla con los guantes pero que introdujo la pelota en la portería con su cuerpo tras el rechace en el palo. Todos los rayistas que veían el partido por televisión sintieron el jarro de agua fría derramándose sobre su cabeza.

Para terminar de ahogar cualquier esperanza o ilusión, Antoñín encontró espacio a la espalda de los canarios pero pecó de individualista al no cederle el balón a un Isi libre de marca. No hubo tiempo para más. Viene otra larga semana de dudas, de incertidumbre y de críticas merecidas para un equipo que en el 2021 ha sumado 12 de 27 puntos posibles y, salvo hecatombe de sus rivales, ha dicho adiós al ascenso directo a 14 jornadas del final.