La relación del Rayo Vallecano con esta temporada tiene muchas oportunidades perdidas. La última sucedió esta misma semana en la que los franjirrojos no fueron capaces de aprovechar su semana de 3 partidos para recortar distancias a todos sus rivales.

Porque todos y cada uno de ellos, sin excepción, pincharon en alguna de las dos últimas jornadas. El Sporting de Gijón no sumó ningún punto en dos jornadas. El Leganés y el Almería apenas lograron uno.

Para el Rayo Vallecano, la semana de tres partidos que empezó con victoria contra el Girona se torció contra Mirandés y Logroñés. Si hubiera aprovechado esos 9 puntos ahora mismo estaría tercer clasificado con 61 aventajando en 9 a la zona de play-off.

Los únicos que siguen aguantando el ritmo de puntuación (y eso que también se dejaron puntos por el camino) fueron Espanyol y Mallorca que sacaron 4 y 3 puntos respectivamente. Quedan apenas 7 jornadas, es decir, 21 puntos en juego, y el equipo de la Albufera está a 16 y 12 puntos de los puestos de ascenso directo.

Haría falta algo más que un milagro para que el Rayo no tenga que pasar por el play-off si es que quiere ascender. El equipo está atravesando una crisis de juego y resultados que se viene atisbando desde el mes de febrero.