Una gran alegría y un gran alivio para todos.

Sí, está claro. Es una final de un play-off en la que dependes de una jugada, de un gol, de una acción y eso tiene mucha más emoción que para los equipos que logran el ascenso directo, que un poco lo vas viendo venir.

Gran primera parta para dar la vuelta a la eliminatoria y una segunda de mayor sufrimiento.

Yo creo que hubo dos partidos. Uno hasta la expulsión de Emiliano (Velázquez), que lo estábamos manejando muy bien, con una primera parte muy buena en la que les hicimos mucho daño, incluso la segunda parte la empezamos muy bien con un par de ocasiones. Pero cuando nos quedamos con diez nos tocó replegar, juntarnos más atrás y, evidentemente, quedando cuarenta minutos de partido, tocó sufrir.

¿Se saborea más un ascenso así?

No lo sé, este es el único ascenso que tengo, en el club hay gente que tiene cuatro o cinco, pero bueno, yo lo disfruté mucho y te alegras por los jugadores, por el staff, por toda la gente del Rayo y es una sensación muy buena.

¿Ya digerido este gran éxito?

Con los días nos iremos dando cuenta de lo conseguido, porque esto supone un cambio muy importante. La temporada ha tenido momentos mejores y peores, pero todos los equipos de la categoría, salvo los dos primeros, te contestarían lo mismo, que esto es la Segunda División. Para meterte en play-off has tenido que sumar 67 puntos y parece que como el último día pierdes entras por no sé qué... y no, no, has entrado porque has hecho 67 puntos, probablemente la cifra más alta de los últimos años para jugar un play-off. El equipo ha llegado bien, de hecho hemos ganado tres de los últimos cuatro partidos y confiaba en el play-off porque los partidos con los equipos de arriba, durante todo el año, habían ido bien. Al final se ha demostrado que es un tipo de partido que, por lo que sea, se nos ha dado mejor.

¿Clave?

Hace dos meses tuvimos cinco jornadas sin ganar y te ves un poco fuera. En ese momento, no volvernos locos y confiar en lo que estábamos haciendo fortaleció al grupo para las jornadas decisivas.

¿Porcentaje para el entrenador?

El fútbol es de los futbolistas y siempre será así y nosotros tenemos que intentar ayudarles en lo que podamos, pero lo que marca las diferencias es lo que pasa sobre el verde.

¿Hemos visto al mejor Iraola?

Siempre hay momentos... este año ha quedado muy claro dónde nos costaba más, con equipos que se nos metían atrás, bloques bajos, y nos ha costado atacar ese perfil de equipos a los que dominábamos y teníamos llegadas, córners, pero que nos ha costado ganarles. Ahí es donde como entrenador le das más vueltas y durante el año eso es lo que más nos ha costado.

Influencia del público.

Es una ventaja para todos los equipos, pero para nosotros todavía más, porque nuestra gente nos empuja mucho y lo hemos vivido de alguna manera en este play-off y para nuestros jugadores, cuando hemos tenido público incluso a domicilio, los resultados han sido muy buenos.

Dedicatoria del ascenso.

Te alegras sobre todo por los jugadores, por el staff con el que compartes el día a día y por toda la gente del Rayo. Poder alegrar a tanta gente es un privilegio y como tal me siento.

¿Futuro?

La idea es reunirnos en estos días, cuando podamos. Habrá que ver cuál es la idea del club y ver si podemos ir todos en una misma dirección.

¿Tu idea es continuar?

Sí, ha costado mucho conseguir este ascenso, pero habrá que hablar con el club y estar convencidos para que todos rememos en la misma dirección y empecemos el nuevo año con las ideas claras.

Nombres propios: Alberto, Bebé, Valentín, Fran, Alvaro, Isi y sobre todo Trejo... seré injusto con varios, seguro.

Has comentado un montón de nombres, todos con razón, y seguro que nos dejaríamos muchos. Me cuesta personalizar tanto. Yo creo que el grupo ha sido importante, por lo que aporta y ayuda la gente que tiene menos minutos, entrenando sin mucho premio, para el entrenador tiene un valor muy alto y sobre todo en este tramo final, la gente se ha involucrado mucho.

Mensaje para la afición.

Disfrutarlo, porque en el fútbol situaciones de estas no se dan todos los años, y darles las gracias, porque de alguna forma, aunque más distante, hemos sentido el apoyo de la gente.