Después de casi un mes de inactividad por el descanso navideño, volvió el fútbol al grupo 7 de la Tercera RFEF y lo hizo con un partido marca de la casa de la categoría. Un encuentro tosco, con muchos roces, muchas tarjetas y donde lo físico se impuso sobre lo técnico.
El Villaverde San Andrés recibía a un Rayo B que antes de que se diera cuenta de que la competición en 2025 se había puesto en marcha ya iba perdiendo 1-0 tras un cabezazo de Nabil. Empezó entonces una travesía por el desierto que no iba a encontrar premio hasta los minutos finales. Y más cuando Miguel Ángel, el capitán de los verdes, enchufaba el 2-0 en un auténtico golazo desde 45 metros pillando adelantado a Juampe.
Pasión por el Rayo siempre con el filial
— Pasión por el Rayo/PxR Radio (@pasionporelrayo) January 12, 2025
Arrancó el partido en el antiguo campo del Boetticher con malas noticias. Gol del Villaverde en un remate de cabeza de Nabil
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Villaverde San Andrés 1-0 Rayo B pic.twitter.com/fyd1UuKPVE
Tras el paso por vestuarios, los locales se dedicaron a parar el partido con constantes faltas, agarrones, enganchones y hasta tánganas que poblaron el acta arbitral de tarjetas. El filial franjirrojo era incapaz de zafarse y encontrar el camino a portería de forma clara hasta que Etienne Etoo cazó un balón suelto entre un mar de piernas para batir por abajo al cancerbero del Villaverde San Andrés.
La garra y la fe de los de Jorge Vallejo hizo el resto. Porque el Rayo B no temió ir al choque, luchar y pelear hasta sangrar (como vimos en el post-partido en la camiseta de Etoo) y lograr el empate a un minuto del 90 cuando Etienne empujó de cabeza el rechace al palo de Pablo. Un empate de personalidad que le permite seguir enganchado en los primeros puestos de la clasificación y soñar con pelear hasta el final por meterse en playoff.