>Pepe Mel apareció en la sala de prensa de Anoeta satisfecho con el rendimiento de su equipo, aunque hubiese deseado que ese juego se hubiera plasmado en la merecida victoria para un Rayo que intentó durante tres cuartas partes del choque llevarse la victoria, y que al final consiguió el merecido premio del empate en la recta final del encuentro.
El entrenador vallecano indicaba que «hemos abierto mucho el campo con Juan (Collantes) por derecha y Jofre por izquierda y hemos tenido el balón, justo lo que buscábamos en la segunda parte».
Sobre el estreno de Sousa, que entró en la segunda parte para sustituir a Piti, Mel decía que «el primer partido de Sousa no es como para ponerle nota, solo que entre en la dinámica del equipo».
Por último, sobre el penalti señalado y el que reclamó Pachón mediada la segunda mitad, el técnico madrileño señalaba que «la que ha pitado penalti, desde mi banquillo no se ve porque me tapan muchos futbolistas, pero sí he visto uno antes a Pachón, que creo que ha sido incluso más claro, pero bueno, esto es una tontería porque hablar de esto no merece la pena».
Por su parte, Juanma Lillo, técnico de la Real Sociedad, que también comparecía minutos más tarde, lamentaba que su equipo no hubiera sido capaz de conservar el resultado. «El marcador a favor se ha convertido en un enemigo, jugamos los partidos sin disfrutarlos y cuando no conseguimos una superioridad como es un 2-0 o así, no disfrutamos del fútbol».
En relación al fútbol desplegado por el Rayo era claro: «Los méritos y las posibilidades de que se empatara el partido eran todas para el Rayo, y se las estaban ganando y mereciendo, han tenido la pelota más y más cerca de nuestra área. (…) Encontraban circulaciones de derecha a izquierda, sobretodo con Diamé para la salida de Collantes, a partir de ahí obligarnos a bascular en exceso, buscar el siguiente apoyo con Michel y pelota por dentro, o salida de Tena y pelota por dentro».
Por último, y tras reconocer la superioridad rayista en el cómputo global del encuentro, Lillo no quiso dejar pasar la oportunidad de criticar una decisión arbitral. «Diamé tenía que haber ido a la calle, y encima el árbitro le dice a un jugador nuestro: “tranquilo que vais ganando”, o sea que si llegamos a ir empate, igual le hubiese echado», comentaba.
Un sentimiento, una ilusión… ¡aúpa Rayo, aúpa campeón!
