Giuliano Simeone se convirtió este sábado en el gran protagonista del fin de semana franjirrojo. Algo extraño tratándose de un jugador rival, pero su gesto de deportividad durante el encuentro que enfrentó al Rayo Vallecano B contra el Atlético de Madrid B debería de dar la vuelta al mundo.
En el minuto 8 de la segunda parte, el hijo de Diego Pablo Simeone renunció a que su equipo pudiera marcar el 0-2 cuando iban solos tres jugadores del Atlético B hacia la portería rayista al darse cuenta de que el central Gimeno del filial rayista estaba tendido en el suelo tras un choque.
El 10 del equipo colchonero, protagonista de esa jugada, decidió echar el balón fuera por línea de fondo para que el jugador franjirrojo fuera atendido por las asistencias médicas. Giuliano Simeone decidió no aprovechar la lesión de un rival en su beneficio y en el de su equipo en un gesto de deportividad (o fair-play) que fue inmediatamente ovacionado.
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La grada de la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano aplaudió a rabiar al futbolista colchonero pero el público no fue el único rendido ante el gesto. Ángel Dongil, entrenador del Rayo Vallecano B también habló sobre este hecho al terminar el partido.
"Es una jugada que es un choque cabeza con cabeza y está implicado. Es un detalle que hay que resaltar y ya se me olvidaba. Tenían opción 3 contra 1 para hacer gol y el chaval para y tira el balón fuera. Es un detalle que hay que elogiar y debe salir por ahí porque no todo el mundo lo tiene y cuando pasa en primera o en segunda división sale en todos los medios. Esto habla mucho del club, del Atlético de Madrid, y también de Giuliano que es un chaval muy competitivo, es un chico hipercompetitivo, y en esa situación que renuncie a hacer un gol porque sabía que había un rival que se había dado un golpe en la cabeza dice mucho de él y de su nobleza" confesó el técnico del filial.