Las peñas del Rayo Vallecano, a través de la Federación de Peñas, protestaron enérgicamente una vez más por la falta de colaboración del Rayo Vallecano en su intención de acompañar al equipo lejos de Vallecas. Los seguidores vallecanos entendían como un claro agravio comparativo que el resto de aficiones de equipos de Primera División pudieran organizar desplazamientos a otros estadios mientras que ellos, con la actitud del club como razón principal, debían conformarse con presenciar únicamente los encuentros de local.
Pese a todas las trabas planteadas por los aficionados vallecanos, el Rayo no caminó solo en su último partido. Mestalla fue el lugar elegido por un buen grupo de seguidores para dejar su sello y conseguir que sus voces se escucharan con fuerza. Un nuevo éxito de la afición del Rayo Vallecano y una clara evidencia del fracaso de quienes quieren evitar a toda costa que esto sea una realidad