Andoni Iraola fue expulsado en el Granada - Rayo Vallecano. La noticia ya tendría su valor por sí misma por lo poco habitual, aunque provocada por una doble amarilla en la que se acumularon todas las frustraciones del técnico eclipsa este hecho. La segunda amonestación le llegó al entrenador vallecano por pedirle a Alvaro que se lanzara al suelo y que perdiera tiempo, "algo que hacemos todos los entrenadores del mundo cuando tu equipo va ganando". Pero antes de ese momento, la indignación del banquillo llegaba con la expulsión de Comesaña. El gallego vio doble cartulina amarilla, la primera por cortar una contra del Granada, y la segunda, pocos minutos después por lanzarse al suelo y golpear a un rival. Las protestas de Iraola llegaron porque en una acción similar del jugador del Granada, Petrovic, Hernández Hernández le había perdonado la segunda cartulina dejando la acción en una simple conversación de advertencia.

Las quejas de los vallecanos llegaron por esa acción, pero también por el añadido de la primera mitad (dos minutos sin pérdida de tiempo ni intervenciones del VAR o alguna asistencia) y por el añadido del final del partido, que fue de nueve minutos más otros dos. Para colmo, un penalti por mano de Mario Suárez en el descuento, cuando "nos dijeron que el VAR entraría en las jugadas clarísimas", terminó por enfadar mucho más al entrenador del Rayo, que afirmó en sala de prensa que "aquí no puedo decir lo que pienso", por miedo a una sanción.

La actitud de Hernández Hernández durante todo el encuentro disgustó mucho a la expedición franjirroja y a todo el rayismo, que se sintieron perjudicados por el doble rasero del colegiado en las jugadas decisivas del partido.