Detalles. Pequeños. Casi ínfimos. Pero que te dejan fuera de algo tan grande como jugar en Europa la próxima temporada. El Rayo Vallecano cayó derrotado en el estadio Santiago Bernabéu después de una pillería del conjunto blanco en un bote neutral. Un gol que consiguió igualar al borde del final del partido pero que el equipo blanco contrarrestó tras una gran jugada individual de Rodrygo.

Los de Vallecas entraron muy bien al partido espoleados por una afición franjirroja cuyos cánticos retumbaban en un Bernabeu a medio fuego en asistencia y en ánimos después de perder la Liga y quedar eliminado de la Champions. Iraola había introducido algunas rotaciones para refrescar la medular (con Óscar Valentín, que volvía de sanción, y Unai López en lugar de Trejo) y el ataque (Camello dejaba en el banquillo a Raúl de Tomás).

Al Rayo no le quemaba la pelota pese a la presión madridista y se sucedieron las llegadas en busca del 0-1. Pero unas veces Courtois y otras la falta de puntería privaron a los visitantes de darle una alegría al medio millar de rayistas desplazados. Óscar Valentín, Unai López y Comesaña lo intentaron desde fuera del área. Camello no encontraba el control final que le permitiera definir dentro de la misma.

Sin apenas sufrir atrás, Dimitrievski echaba por tierra las pocas llegadas del conjunto blanco que se iba a adelantar en un acto de pillería. Tras una atención médica a Isi, el colegiado señalaba bote neutral y Valverde aprovechaba la relajación de los franjirrojos para dejar solo a Benzemá mano a mano con el cancerbero rayista. El francés no falló en la definición tras quebrar al de Kumanovo.

Las protestas rayistas quedaron en nada ante la impasividad del colegiado en una jugada debatible desde el punto de vista del fair play. Pero como dice el dicho, el fútbol es para listos. El gol paralizó al Rayo que dejó de encontrar a sus futbolistas entre líneas y de llegar al área rival. El descanso fue lo mejor que le pudo pasar.

En la reanudación no cambió la representación. Mismos actores, misma intensidad, poco fútbol y pocas ocasiones. Tuvimos que esperar hasta que Carvajal estuviera a punto de hacer el 2-0 en la mejor jugada coral de los madridistas para que Andoni moviera el manzano en busca de que Newton nos diera una alegría y poder darle un mordisco a la manzana.

Isi y Comesaña cedían su puesto a Trejo y Chavarría para intentar meterle una marcha más al partido. El Chocota empezó a dibujar pases entre líneas y a aparecer en los espacios que permitía el Madrid. Pero el juego no se tradujo en ocasiones. Hacía falta dinamita arriba en apoyo de un Camello batallador pero poco decisivo que iba a dejar su sitio a Raúl de Tomás.

Y en la única oportunidad en la que el Rayo disparó entre palos en la segunda mitad consiguió el gol de la igualada. Gran jugada por banda izquierda de Chavarría cuyo centro aprovechaba RdT para batir por bajo a Courtois. Pero la alegría dura poco en la casa del pobre y en una jugada individual de Rodrygo conseguiría la victoria para los madridistas.

La clasificación dirá que el Rayo va en mitad de tabla pero a los rayistas nadie nos quitará el pensamiento de que merecimos ir a Europa.