El Getafe había decidido en principio que los aficionados del Rayo Vallecano no pudieran acompañar a su equipo en el Metropolitano. Finalmente terminarían rectificando y la plantilla al completo agradeció a los presentes el apoyo constante durante los noventa minutos del choque ante los azulones. En un estadio en el que únicamente hubo aficionados en un fondo y un lateral y en la zona de afición visitante, los vallecanos consiguieron igualar fuerzas con la más nutrida hinchada del conjunto getafense que, principalmente con los goles de Camello, perdió toda su fuerza y la batalla con los aficionados franjirrojos.
Durante todo el encuentro pudieron escucharse cánticos clásicos como "Ea, ea, ea, Getafe es una aldea" o "Vallecanos, yonkis y gitanos" (a veces arrancado por los propios rayistas) con los que unos y otros calentaban el ambiente de un estadio frío y desangelado se mirase por donde se mirase.
El Rayo estuvo muy bien acompañado por una afición que le recordó en varias ocasiones que "juegas en casa, rayito, juegas en casa", además del resto de cánticos habituales con los que los vallecanos animan a los suyos. Grande Vallecas una vez más.