Sandoval llega a Vallecas con el Granada ya en segunda. Y lo hace en unas fechas que muchos han recordado de otro Rayo - Granada que vivió en el banquillo franjirrojo. Por eso su vuelta es siempre un partido especial para el ex técnico rayista.

El entrenador aseguró en rueda de prensa que pese a su descenso van a seguir peleando por todo y ello pasa por sumar la primera victoria fuera de casa:

Intensidad del Rayo

A Vallecas si no vamos bien preparados y con ganas como antes del Sevilla, no lo vamos a pasar bien, por lo que yo conozco de esa casa. El Rayo se está jugando sellar matemáticamente la permanencia y tenemos que ir con espíritu de sentirnos ganadores y algo más porque es un campo que te embruja y te hace sentir menos de lo que eres.

Nervios del Rayo

El Rayo se está jugando todo y tiene mucha presión. nosotros ya estamos descendidos y vamos a intentar lograr lo que estábamos trabajando. Ser intensos, ganar duelos, jugar hacia delante y no hacia atrás nos permitirá ganar el primer partido fuera de casa que para nosotros es un registro importante.

Análisis del Rayo

Subestimar a un equipo que esté descendido sé que es algo que no es el perfil del Rayo. Son un equipo currante, hacen las cosas muy bien haciendo un gran partido con mucha intensidad contra el Valencia en Mestalla. Tienen jugadores que individualmente desequilibran muy bien y nos van a exigir mucho en progresión y tras pérdida. Vallecas es un campo en el que no te adaptas en los primeros minutos, has perdido el partido. El aliento de su gente tan cerca del campo te hace no llegar o tener más miedo a la hora de tener el balón. Necesitamos esa personalidad para poder hacer la presión y buscar el campo contrario. No me gusta que el Rayo esté en esta situación, le deseo lo mejor, pero yo quiero lo mejor para mi Granada y eso es conseguir la primera victoria fuera.

Partido especial

Para mí es muy especial volver a Vallecas. Siempre que voy he sentido el cariño de todo el mundo. Me identifico con ese club y son mis orígenes. Fueron los que me enseñaron a ser entrenador en 6 años y medio. 3 años y pico en categorías inferiores y otros tantos en segunda con el equipo, con un ascenso, una permanencia y estuvimos juntos todos los que estuvimos allí. Tengo muchos amigos allí en el servicio médico, el preparador de porteros, preparador físico, Trejo que estuvo jugando conmigo. Le tengo un cariño muy grande porque me dieron la oportunidad. Y la afición siempre me han tratado con un cariño brutal. Cuando fuimos con el Córdoba, ellos se estaban jugando el ascenso y nosotros la permanencia y ganamos 1-2. Y pese a ello nos dieron mucho cariño porque son así. No quieren ni que ganes ni que pierdas sino que te entregas. Si lo das todo, están contigo y por eso están ahora en primera división. Es como volver a mi casa, me siento muy orgulloso y me gustaría ir con el Granada en otras circunstancias pero hay que ir, ser honrado y dignificar la competición en la que estamos jugando.