El fútbol no sería nada sin uno de sus pilares fundamentales: la afición. Pero pese a ello el maltrato es sistemático en horarios intersemanales como el que han vivido Rayo Vallecano y Osasuna en esta jornada 5. Y por ello el rayismo se manifestó y protestó en el primer cuarto de hora del encuentro.
Durante los primeros 12 minutos del choque el silencio se impuso en el estadio de Vallecas. Sin animación ni público en varias zonas del feudo franjirrojo quedó claro que no todo vale en favor de las retransmisiones televisivas.
Después de que el público ausente en esos minutos ocupara sus asientos se escuchó el ya tradicional cántico de ese minuto contra la propiedad del club porque según denunció el grupo de animación Bukaneros se les había censurado parte de su protesta.