Un gol de Leo Messi, y la conducción magistral de Andrés Iniesta en los metros finales, fueron argumentos suficientes para que el F.C. Barcelona apenas sufriera en el encuentro de vuelta de semifinales del la Copa del Rey. Los del Tata Martino, que el sábado se enfrentarán al Rayo Vallecano, finiquitaron un partido que se mantuvo igualado mientras la Real Sociedad pudo aguantar físicamente el arranque de presión y empuje con el que iniciaron el choque de vuelta en un Anoeta repleto.

Cuando los donostiarras se quedaron sin el físico necesario para continuar con el gran trabajo de agobio con el que habían arrancado, replegaron posiciones, se apostaron en dos líneas defensivas muy claras y esperaron cualquier ocasión a la contra que les pudiera 'regalar' el conjunto blaugrana. Leo Messi, con otra genialidad individual, se encargó de cerrar el partido y la eliminatoria al filo de la media hora. Un remate al larguero de Carlos Vela, que tuvo un mano a mano con Pinto que no pudo culminar por un control defectuoso dentro del área y que pudo salvar Alves bajo palos, tuvo en sus botas las ocasiones más claras de una Real Sociedad que, conforme pasaban los minutos, perdía su imagen de bloque. Pese a todo, Griezmann, culminando un gran contragolpe anotó el gol del honor de su equipo en la eliminatoria.

El Barcelona saca adelante el primero de los tres importantes partidos que debe afrontar esta semana tanto en Copa del Rey, ante los donostiarras, como en liga, ante el Rayo, intentando evitar perder el primer puesto, como por supuesto en Champions ante el Manchester City.