La afición del Rayo Vallecano volvió a ser protagonista una semana más. Pese a disputarse el encuentro en mitad de semana, a las ocho de la tarde -hora en la que la vida del barrio continúa en plena ebullición-, las gradas del Estadio de Vallecas presentaron un excepcional aspecto, quedando huecos libres únicamente en alguna de las esquinas del graderío (principalmente en la zona visitante donde se pudo ver a un grupo de aficionados osasunistas).

La cifra oficial ofrecida por el Rayo Vallecano fue de 10.330 aficionados, lo que supone, una vez más, una de las mejores entradas de la temporada. La buena marcha del equipo, la necesidad imperiosa de victorias y puntos y las promociones ofrecidas por el club, han favorecido un clima de euforia que se trasladará el próximo sábado hasta el Estadio Santiago Bernabéu, cita del próximo compromiso de los de Jémez.

Las entradas puestas a disposición por el Rayo para el partido del sábado se agotaron rápidamente, lo que demuestra el gran 'tirón' que en este tramo de competición está consiguiendo el cuadro franjirrojo.