El Estadio de Vallecas vivió anoche otra gran fiesta de fútbol. Las gradas del feudo vallecano se poblaron de aficionados (11.849 espectadores fue la cifra oficial) que vibraron desde el primer instante con una nueva victoria de su equipo. El apoyo incondicional de su afición está llevando al Rayo Vallecano a lograr en el tramo final de competición unos números excepcionales como local, algo que no se había producido ni en la primera vuelta ni en el arranque de la segunda.
Mención especial mereció anoche también la afición del Celta. Los seguidores gallegos se dejaron notar a lo largo del encuentro y, con el marcador 3-0 a favor del Rayo, demostraron ser una gran afición, con cánticos y más cánticos a favor de su equipo.