Toño fue consciente de la gravedad de su lesión desde el primer instante. El partido entre Rayo Vallecano y Eibar transitaba por el minuto 24 cuando el portero franjirrojo salía a despejar un envío en profundidad del conjunto visitante. En ese momento, Toño notó un pinchazo y rápidamente pidió el cambio. Una posible rotura muscular podría dejar al cancerbero franjirrojo alejado de los terrenos de juego durante varias semanas.
Mañana, el cuerpo médico del club someterá a Toño a las pertinentes pruebas médicas que determinarán el alcance de una lesión que le impedirá acudir al Santiago Bernabéu con el resto de la expedición franjirroja.