La Plataforma ADRV ha expresado, a través de un comunicado, su desacuerdo con la decisión de la coordinadora de seguridad de la policía, Rosario Laperal, de prohibir los tifos que, con motivo de las jornadas contra el racismo, estaban previstos para el próximo fin de semana del 3 y 4 de Diciembre en Vallecas. El comunicado comienza diciendo que "Bukaneros lo avisaba hace unos días mediante un comunicado, y hoy somos nosotros, la Plataforma ADRV los que nos vemos obligados a denunciar la situación que se vive en nuestro estadio".

A continuación se expone el problema. "Como muchos sabréis, las tradicionales jornadas Contra el Racismo están programadas para el fin de semana del 3 y 4 de Diciembre, coincidiendo con el Rayo Vallecano - Alcorcón del domingo. Como otros años, junto a otros actos como conciertos o charlas, al inicio del partido estaba planeado mostrar un tifo en la grada para visibilizar la oposición de la afición rayista al racismo, pero este año, la decisión de la coordinadora de seguridad de la policía, Doña Rosario Laperal, de prohibir los tifos y las coreografías, escudándose en la ley, que prohíbe el uso de materiales potencialmente inflamables (recordemos aquí que el plástico de los asientos, o el papel de los periódicos y folletos que introducimos al estadio, al igual que nuestra ropa o que el resto de pancartas que se muestran en el estadio, incluidas las de publicidad, son igualmente potencialmente inflamables) como elementos de animación. De este  modo, en nuestro estadio volvemos a encontrarnos con una situación de exceso de celo y de agravio comparativo, al ser el tercer tifo que se prohíbe en unas pocas semanas, mientras que en numerosos estadios del resto de la Liga hemos podido ver como siguen disfrutando de esta expresión de los aficionados.

Queremos denunciar desde nuestra plataforma la actitud restrictiva de la responsable en materia de seguridad en nuestro estadio, más aún observando que la normativa en que se ampara no se aplica con la misma intensidad en otros estadios de nuestro país, y que en el nuestro se ha convertido en un problema cíclico, sin que haya motivos que lo justifiquen, ante la falta de incidentes de ningún tipo.

De mismo modo, nos gustaría señalar la hipocresía que vemos en ampararse en una ley que afirma luchar (y así lo expresa su nombre) contra el racismo y la xenofobia, para aplicarla prohibiendo un tifo contra el racismo.

Creemos que la intensidad con la que las restricciones se aplican en Vallecas es completamente exagerada, y queremos denunciar que no existe capacidad de diálogo y mediación para intentar encontrar una solución justa a esta situación".