Rayo Vallecano 1-1 Sevilla: Otro punto que sabe a muy poco

El Rayo dominó y apretó más que el Sevilla, pero tuvo que conformarse con un punto.

Ficha técnica:
Rayo Vallecano (1): Batalla, Ratiu, Mumin (Aridane, minuto 35), Lejeune, Chavarría, Pedro Díazj (Oscar Valentín, minuto 70), Pathe Ciss, Alvaro, Embarba (Balliu, minuto 70), Trejo (Gumbau, minuto 70) j(A) y Nteka (Guardiola, minuto 26).
Sevilla F.C. (1): Nyland, Carmona (Ejuke, minuto 70), Badé, Kike Salas, Pedrosa, Juanlu, Sow, Saúl, Lukebakio, Vargas e Isaac.
Goles: 1-0. Minuto 55. Ratiu; 1-1. Minuto 80. Lukebakio.
Árbitro: González Fuertes.
VAR: Trujillo Suárez.
RAYO VALLECANO 1 (Ratiu) - SEVILLA 1 (Lukebakio)
Los fines de semana sin fútbol y sin Rayo son más aburridos en Vallecas. Por suerte en esta ocasión el rayismo ha podido disfrutar en su estadio de dos partidos consecutivos y en horario futbolero (aunque sea hora de siesta para quien tenga la posibilidad y buena costumbre de dar una cabezadita a media tarde).
Había expectación por ver si los 'tropiezos' ante F.C. Barcelona y Villarreal serían vengados ante el Sevilla o si, por el contrario, la herida del VAR y el arbitraje seguiría abierta o profundizándose. Los vallecanos debían intentar mantener el nivel mostrado ante catalanes y levantinos y refrendar su buena imagen con tres puntos que virtualmente sellasen la permanencia y que le diesen alas para soñar. Los 38 puntos objetivo hoy suponían igualar los sumados durante toda la temporada anterior. Europa en el horizonte y el sueño de Vallecas más cerca.
Para lograr tan ansiado objetivo, Iñigo Pérez contaba con las notables bajas de Isi y De Frutos respecto del choque con el Villarreal, que se sumaban a las que arrastra el equipo desde hace tiempo. Como sustitutos y sin querer mover prácticamente nada del equipo el técnico echó mano de Embarba para suplir a De Frutos, que también se perderá el duelo del Bernabéu, y a Oscar Trejo, el capitán en la sombra, que regresaba a la titularidad para ocupar la mediapunta vacante por la lesión de Isi.
Como dos púgiles necesitados de victorias por KO, Rayo y Sevilla se miraron a los ojos y se retaron conscientes de la importancia de lo que había en juego, mucho más que tres puntos. El primero en golpear iba a ser el conjunto hispalense que entró más despierto al combate. El buen desempeño defensivo 'rayirrojo' y las habituales intervenciones de Batalla evitaron que los avisos sevillistas cristalizaran. Tampoco lo hicieron los intentos iniciales de un Rayo que despertó pronto y que en varias acciones de pura velocidad inquietaron a Nyland. La más clara la tuvo Randy Nteka, aunque Alvaro también había estado cerca instantes antes.
El Rayo ya estaba en plan 'Kamikaze'. No había opción a la tregua ni al descanso, había que meter máxima intensidad para provocar que el partido cargara las piernas de un Sevilla que venía de jugar el lunes anterior y que, por tanto, había tenido un par de días menos de recuperación que los vallecanos. La grada también jugaba su partido y en una acción dentro del área reclamó mano de un defensa sevillista resuelta con el "sigan, sigan" habitual tras revisión en el VAR.
0 penalties esta temporada. Y el VAR en el BAR
El chiste se cuenta solo pic.twitter.com/YT8WwtaPVo
— Pasión por el Rayo/PxR Radio (@pasionporelrayo) March 1, 2025
Antes de la mitad del primer período llegó la primera mala noticia con la lesión de Nteka, que iba a ser sustituido por Guardiola, elevando las alarmas y preocupaciones al máximo nivel con el tercer delantero 'fuera de juego', con las bajas de RDT y Camello. Otra vez a confiar que la lesión del atacante del Rayo sea lo menos posible, aunque tuvo que abandonar el terreno de juego ayudado para no apoyar. Pero no contentos con este sobresalto, en la siguiente acción el corazón de la grada vallecana iba a estar en vilo al ver cómo Mumin también necesitaba asistencia tras una caída dentro del área. Lo intentó el central, pero no aguantó y también tuvo que irse prematuramente, sustituido por Aridane. La plaga de lesiones seguía ampliando víctimas.
En ese momento el partido ya había bajado la intensidad inicial en la que ambos contendientes habían entendido que la resolución debía llegar desde la velocidad y la contundencia. Ambos ya habían dado muestras de lo primero, pero les faltaba lo segundo. Lo volvió a intentar Kike Salas, pero de nuevo se topó de bruces con Batalla. El Rayo buscaba reponerse a los golpes del destino, pero le faltaba precisión.
La primera mitad llegaba a su fin y ambos equipos se citaban de nuevo para bajo la lluvia dilucidar quién iba a salir victorioso. Avisó primero el Sevilla, pero el testarazo de Vargas se marchó desviado. Respondió rápidamente el Rayo, que aprovechó un mal pase atrás para que Trejo casi lograse el 1-0. La caída del argentino y la posterior revisión del VAR supusieron el segundo "sigan, sigan". Nada que señalar, ni penalti ni expulsión. Pero no iba a quedar todo ahí, porque Nyland iba a evitar que Guardiola hiciera un golazo, pero no iba a evitar que Ratiu la mandara a la escuadra. El lateral recibió el balón en la frontal y golpeó de manera endiablada para clavarla en el ángulo. Go-la-zo de un jugador estratosférico.
El Rayo entró en ebullición y haciendo extensivo el ideario de su entrenador pareció disfrutar bajo la lluvia mucho más que su rival. Los sevillistas querían pero no podían y los rayistas, con Ratiu en plan 'destroyer'y Pedro Díaz repartiendo juego, aparecían por todas partes para elevar los "uuuuyyyy" a la empapada grada de Vallecas.
Con los cambios y el paso de los minutos el partido pareció enfriarse. El Rayo controlaba las acciones ante un Sevilla que no parecía ver la solución a sus problemas hasta que Lukebakio apareció para salvar a los suyos. Un remate de 'rosca' al palo largo iba a suponer el empate para el conjunto andaluz cuando menos mérito estaba acumulando. Cosas del fútbol. 1-1 y a seguir remando.
De nuevo el Rayo volvió a la carga, con Nyland evitando la puntilla vallecana. Ratiu de nuevo rozó el 2-1, pero el arquero hizo su trabajo para evitarlo. Lejeune, desde más allá de los Pirineos, estrelló el cuero con violencia en el larguero de la portería visitante. El partido entraba en los minutos finales con todo abierto y con el Rayo apretando. Alvaro, por dos veces, y Guardiola también rozaron el segundo, sin éxito. El Rayo jugó mejor, merció más y se tuvo que conformar con un punto que, de nuevo, sabe a muy poco.