Leíamos en algunos titulares escandalosos de la semana que cierto equipo de la capital iba a tener solo 65 horas entre un partido y otro. Un conjunto que recibe el mayor monto de dinero de la Liga y que tiene los mayores recursos de todo el campeonato. Pero del calendario franjirrojo no ha habido escándalo. Y eso que en Villarreal jugará el tercer partido en menos de 6 días.
Después de jugar contra el Alavés a las 21 horas y enfrentarse al Yuncos el miércoles en el mismo horario, toca viajar hasta Villarreal para jugar el sábado a las 2 de la tarde. Queda claro que si el Rayo se ha metido en las tres competiciones en las que está jugando debería haber planificado la temporada para ello. Pero por mucho que se planifique nadie está preparado para jugar 3 partidos en menos de 6 días con viajes incluidos.
Para afrontar con garantías competitivas el duelo, Íñigo Pérez ha escogido el 11 formado por Batalla, Ratiu, Lejeune, Mendy, Chavarría, Pedro Díaz, Ciss, De Frutos, Isi, Álvaro García y Alemao. En el Villarreal, Marcelino ha elegido a Junior, Mouriño, Foyth, Renato Veiga, Pedraza, Pepe, Santi Comesaña, Thomas Partey, Moleiro, Gerar Moreno y Mikautadze.

Iosu Galech Apezteguia será el encargado de impartir justicia desde las 14h en el Villarreal – Rayo Vallecano que se juega en el antiguo estadio de El Madrigal y será asistido desde la sala VOR por José Antonio López Toca que será el árbitro encargado del VAR.
Sin titulares alarmistas ni protestas exacerbadas, el Rayo Vallecano intentará competir contra uno de los equipos punteros de la Liga con sus armas y consciente de que tendrá sus oportunidades. La cuestión está en si quedará gasolina en el depósito.
