CRÓNICA
PEC Zwolle 0-5 Rayo: El Rayo disfruta en Holanda
Los vallecanos no tuvieron piedad de un rival al que golearon desde los primeros compases de encuentro
El Rayo Vallecano logró derrotar al PEC Zwolle de Holanda con un contundente marcador (0-5) redondeado con los tantos de Trejo, Nteka, De Frutos, Pedro Díaz y Etienne Eto’o.
Ficha técnica
Competición: Amistoso internacional
Fecha: Sábado 26 Julio (15 horas)
Estadio: Mac3Park Stadion
PEC ZWOLLE 0 – 5 RAYO VALLECANO
Pec Zwolle (0): Schendelaar, Floranus, Mac-Nulty, Kostons, Mbayo, De rooij, Reijnders, Oosting, Graves, Thomas y Monteiro.
Rayo Vallecano (5): Cárdenas (Batalla, minuto 45), Ratiu (Balliu, minuto 45), Méndez (Pelayo, minuto 45), Lejeune (Luiz Felipe, minuto 45), Pacha (Chavarría, minuto 45), Ciss (Valentín, minuto 45), Gumbau (Unai, minuto 45), Becerra (Alvaro, minuto 45), Camello (De Frutos, minuto 28) (Becerra, minuto 68), Trejo (Pedro Díaz, minuto 45) y Nteka (Eto’o, minuto 45).
Goles: 0-1. Minuto 12. Trejo; 0-2. Minuto 24. Nteka; 0-3. Minuto 32. De Frutos; 0-4. Minuto 46. Pedro Díaz; 0-5. Minuto 74. Etienne Eto’o.
El Rayo Vallecano afrontaba su segundo duelo veraniego con la idea de despejar dudas sobre la marcha de su trabajo diario en el stage por Bélgica y Holanda. Tras su empate contra el Genk la semana pasada, los de Iñigo Pérez rendían visita al PEC Zwolle neerlandés con la intención de seguir cogiendo ritmo de competición en medio de su preparación de cara al estreno dentro de menos de un mes ante el Girona en liga, previo a su estreno europeo en la Conference.
Para este segundo partido, Iñigo puso a Cárdenas bajo palos y situó a Gumbau en el centro del campo, con Camello de nuevo en banda y repitiendo con Nteka en ataque, pero con Trejo como media punta.
Tras los primeros minutos en los que apenas pasó nada reseñable salvo un par de saques de esquina vallecanos y poco más, iba a llegar el 0-1. Oscar Trejo, tras una jugada personal, conseguía adelantar al Rayo anotando el segundo gol de pretemporada de los de Iñigo, tras el logrado por Alvaro García en el estreno ante el Genk belga.
Con el partido de cara, el Rayo siguió controlando el ritmo y, mediada la primera mitad, ampliaba las distancias gracias a un segundo gol anotado por Randy Nteka (0-2, minuto 24). Los locales apenas habían inquietado a Cárdenas salvo en un disparo lejano despejado por el portero del Rayo que, en la distancia vio cómo caía el tercero para los suyos.
Camello había dejado su sitio apenas unos minutos antes a De Frutos que, en el minuto 32, conseguía el 0-3 con remate acrobático, para un Rayo que seguía acertando de cara a puerta. El resultado no dejaba lugar a dudas sobre la superioridad de los de Iñigo Pérez ante un PEC que lo había intentado también con un disparo que no encontró portería.
De ahí al final del primer tiempo, las noticias que llegaban desde Holanda incluían un nuevo acercamiento local para cerrar el primer acto de un choque cuya historia se resumía en los tantos anotados por Trejo, Nteka y Jorge de Frutos.
Para el segundo tiempo, como ya ocurriera ante el Genk el sábado pasado, Iñigo le dio una vuelta completa al equipo, dejando únicamente a De Frutos del once que acabó el primer acto y en el que se había incorporado antes de la media hora.
Y las cosas no pudieron empezar mejor para los vallecanos, que en su primer acercamiento siguieron haciendo sangre. En el primer minuto de la reanudación Pedro Díaz lograba el 0-4, hundiendo definitivamente a su rival, que evitaba la ‘manita’ a falta de media hora tras una gran intervención de su portero a disparo lejano de Alvaro García primero y a un nuevo intento de Eto’o minutos más tarde.
De cara al tramo final de encuentro, Becerra volvía a incorporarse al partido para dar descanso a De Frutos, completando de esta manera el reparto de minutos entre Camello, De Frutos y el propio canterano rayista.
Mientras tanto, el partido seguía avanzando y los goles del Rayo cayendo como una losa sobre el PEC Zwolle. En el 75 iba a ser Etienne Eto’o el que embocara para hacer la ‘manita’ de la tarde con la que el Rayo cerró un plácido partido en el que incluso pudo haber hecho algún gol adicional.
