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RAYO VALLECANO. Empate sin goles con el Valladolid

Difícil jugar si no se sabe a qué jugar

Los de Sandoval tuvieron un flojo estreno ante su público y frente a un rival que tampoco aportó gran cosa a la causa del fútbol

Escrito por Domingo, 28 Agosto 2016

    El Rayo Vallecano empató (0-0) ante el Real Valladolid en su estreno liguero en Vallecas. La falta de ideas fue la clave de un partido que prometía mucho y que apenas aportó nada positivo pese al 'caché' de los equipos que se dieron cita en Vallecas.

    Ficha técnica:

    Rayo Vallecano (0): Toño, Quini, Amaya, Zé Castro, Nacho (A), Fran Beltrán (Manucho, minuto 74), Trashorras (A), Lass (Alex Moreno, minuto 60), Embarba (Comesaña, minuto 66), Ebert y Javi Guerra.

    Real Valladolid (0): Becerra, Alex López (A), Lichnovsky, Balbi, Leao, Mata, Rafa, Javi Moyano, Jordán (Zambrano, minuto 65), Iban Salvador (Alex, minuto 79) y José (Míchel, minuto 60).

    Arbitro: Medié Jiménez.

    Malo, flojo, pobre, soso, de perfil bajo y muy aburrido. Así fue el duelo que devolvía el supuesto espectáculo futbolístico a Vallecas, un espectáculo que se quedó en la grada y que nunca terminaría de bajar a un terreno de juego en el que se citaron dos aspirantes al ascenso que, visto lo visto, tendrán que mejorar desde el primero al último para acercarse a lo que se supone aspiran. A priori, el encuentro entre Rayo y Valladolid prometía, y mucho, por el nombre de los contendientes, por el duelo de entrenadores y por la confrontación de dos plantillas de corte muy diferente, pero todo quedó en nada. La nota positiva de la noche de estreno para los franjirrojos ante su público fue el regreso de Toño tras nueve meses de espera y duro trabajo, y el cariño que Vallecas brindó a Don Manuel Peñalva, un hombre hecho por y para el Rayo, 'padre' futbolístico de muchos en el barrio y hombre de club al que perdimos esta semana y que se lleva un pedazo de la historia del Rayo y el cariño de todos los que en un momento u otro le conocimos. El club le homenajeó con un ramo de flores depositado en el centro del campo antes del inicio del partido.

    En lo puramente futbolístico la impresión que deja el primer Rayo de Sandoval es la de un equipo que no parece tener claro a qué quiere jugar, si al pie y en corto o al envío en largo. Todo lo hace a una velocidad tan baja que se convierte en previsible, sus hombres de banda no desbordan, su centro del campo es inoperante y su delantera, sin velocidad por bandas y sin fluidez en el centro, se convierte en mediocre (pese a los nombres de sus integrantes). El Valladolid de Paco Herrera, que vino a Vallecas en busca de una pieza de 'caza menor', pudo haberse encontrado con un premio mayor si Toño no hubiera estado salvador en la mejor ocasión de los vallisoletanos en todo el partido -y estamos hablando ya de la segunda mitad-. Los blanquivioletas fueron más veloces, interpretaron mejor la presión sobre el hombre de balón y las líneas de pase y, aunque apenas gozaron de ocasiones de peligro, supieron nivelar aparentemente un choque que nadie pudo desnivelar.

    El Rayo por su parte cumplía en defensa y se deshacía conforme avanzaba metros. Lass y Embarba nunca consiguieron el objetivo de ganar en velocidad a sus marcadores, Fran Beltrán trabajó en el centro pero sufrió con la intensidad de la presión visitante y Trashorras, que sabe cómo se juega al fútbol, fue incapaz de convertirse en la brújula del equipo. De esta manera se fue consumiendo una primera mitad igualada y con poco fútbol, que daría paso a una segunda parte en la que cuando al Rayo le faltaron las fuerzas el Valladolid no supo dar un paso al frente y cuando Sandoval lo apostó a la heroica, Herrera 'reculó' para contener los balones bombeados poniendo cinco defensas y llevando el partido a una muerte anunciada. Lo más destacable del segundo período fue la frescura aportada por Alex Moreno en banda y los intentos de filtrar balones de un Santi Comesaña que ya en pretemporada había dejado destellos de calidad suficientes como para merecer una oportunidad. 

    La entrada de Manucho solo sirvió para 'embarullar' algo más el partido en el área de un Becerra que no sufrió por alto y que solo tuvo un susto considerable en forma de remate de cabeza de un Patrick Ebert que volvió a dejarse todo en el partido y que no encontró el camino de gol.

    Triste inicio liguero del Rayo en Vallecas.

     

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