El Rayo Vallecano B se dio un festín contra uno de los equipos históricos del fútbol madrileño: el Real Club Deportivo Carabanchel. Los dos equipos llegaban al partido en rachas enfrentadas. Los franjirrojos tras un mes sin ganar (4 partidos) y los carabancheleros tras lograr sus dos primeras victorias seguidas del campeonato.

Y el primer cuarto de hora del encuentro ratificó esa dinámica. Los visitantes se pusieron 0-2, ambos obra de Nico, en apenas 15 minutos aprovechando dos errores en la salida del balón. Lejos de venirse abajo el filial se lanzó al ataque para lograr la remontada.

El camino lo iba a abrir Rubén de Tomás de falta directa desde un costado sin que nadie cabeceara ni rechazara su centro a la red. Espoleados por el 1-2, el equipo redobló su voracidad y antes de la media hora ya había igualado a 2 en un cabezazo de Diego.

El empate no disuadió al Rayo B que siguió buscando el gol y en una internada de Rubén de Tomás forzaba la segunda amarilla de Juanan. Con 10, los de Vallecas fueron a hacer sangre y antes del descanso ya dominaban por 4-2 gracias al doblete de Joselu que ya suma 5 tantos esta temporada. De tacón y de cabeza en sendos centros al área. Un killer de 18 años al que esperemos que el Rayo Vallecano sepa cuidar.

El filial se quitaba así por fin la mala racha que le había dejado sin victorias durante todo octubre y con una segunda parte plácida para redondear la goleada, tarea de la que se encargaron Diego e Ilies para dejar el marcador en 6-2. Una de las mayores goleadas de los franjirrojos en su historia y la mayor desde el estreno de la Tercera RFEF. Un festín para salir del descenso y poner la mirada en su próximo rival: el Colonia Moscardó.