De estar 32 días sin competir de manera oficial a jugar 10 partidos en ese mismo periodo de tiempo. Un partido de fútbol cada 3 días durante un mes y una semana. Esta es la solución que la RFFM ha encontrado para reubicar en el calendario las jornadas aplazadas por los brotes de coronavirus existentes en diferentes equipos de la Tercera RFEF y que afectaron al Rayo Vallecano B de manera indirecta.

El filial entrenado por Ángel Dongil recuperará sus encuentros contra el Trival Valderas y el Villaverde el 9 y el 23 de febrero. Pero antes y después tendrá que afrontar una auténtica maratón de partidos que le enfrentarán a Villaviciosa de Odón (22/23 enero), Moratalaz (25/26/27 enero), Complutense Alcalá (29/30 enero), Alcalá (5/6 febrero), Pozuelo (12/13 febrero), Paracuellos Antamira (15/16/17 febrero), Torrejón (19/20 febrero), y Carabanchel (26/27 febrero).

Pasado este infierno, el futuro tampoco es envidiable. Al cuadro franjirrojo le quedarían después de este palizón 11 partidos por disputar que tendría que jugar en aproximadamente 9 semanas, es decir, 1 de cada 3 jornadas tendría partido intersemanal del calendario 'normal' contando con que no haya más aplazamientos y que el Rayo Vallecano B no sufra su propio brote (ojalá nunca suceda).

El filial rayista ocupa ahora mismo el undécimo puesto de la clasificación con 24 puntos obtenidos en 19 jornadas. Está 3 puntos por encima de la zona de descenso (con dos equipos con dos partidos menos) y a 6 puntos de la zona de play-off de ascenso a Segunda RFEF.