El Rayo Vallecano B consiguió en la última jornada la permanencia en Tercera División tras empatar contra el At. Pinto (1-1), refrendando el gran resultado obtenido una semana antes en Aravaca, cuando los pupilos de Juanvi Peinado certificaron casi de manera definitiva la salvación. Los franjirrojos, que fueron durante buena parte del partido superiores a su rival, vieron como un error defensivo les costaba un empate que, pese a todo, también les valía para salvar la temporada.

A la conclusión del choque, el técnico vallecano, Juanvi Peinado, atendió amablemente a Pasión por el Rayo para analizar una temporada repleta de contratiempos y que se salda con una salvación que no se celebró, pero que supuso un gran alivio.

Se ha conseguido el objetivo de la permanencia, con demasiado sufrimiento, pero un paso más en el aprendizaje de estos jugadores.

Nos sentimos aliviados por haber logrado la permanencia en la categoría, que es el objetivo que la competición nos ha dictado después de la cantidad de problemas que hemos tenido durante el año. El partido es el reflejo del año, merecemos ganar con muchos goles, el portero rival es el mejor de ellos y al final terminamos empatando por una desgracia que nos impide ganar. Ese es el resumen, un equipo que ha jugado muy bien, que ha hecho muy buenos partidos en muchas situaciones, que ha metido muchos goles, pero que ha tenido muchas desgracias y cada vez que se ha equivocado ha sido penalizado, pero a nivel formativo es verdad que es una experiencia extraordinaria para los chavales. El objetivo es tratar de acercar a los chicos al primer equipo y creemos que lo hemos logrado, o al menos tenemos esa sensación. Ahora toca descansar y el año que viene intentaremos hacer las cosas mejor para seguir alimentando la cantera del primer equipo con jugadores de la base.

Desde tu visión de entrenador, ¿qué explicación encuentras, la juventud, no adaptarse a una competición tan complicada como la Tercera?, porque el equipo ha jugado muy bien, ha hecho muy buenos partidos, pero ha llegado a la última jornada "jugándose la vida".

La juventud obviamente. Era un equipo que empezó con una media de diecinueve años, que con la incorporación de Chica y Dani ha subido un poco hasta los veinte, pero eso es verdad que es un hándicap. Nosotros tenemos que formar jugadores jóvenes y al final de temporada se ven los resultados, en la primera vuelta sacamos veinte puntos y en la segunda veintisiete, de los últimos once partidos únicamente hemos perdido uno. En la primera vuelta jugamos como locales en el campo 4 (hierba artificial) y en la segunda en el 5 (hierba natural), además en la primera había seis o siete jugadores que entrenaban con el primer equipo y bajaban el viernes con nosotros y en la segunda todo ha sido mucho más estable. A nivel de competición todo esto es la principal explicación por la que el equipo no ha sido capaz de competir en las condiciones que han competido los demás, que tampoco era nuestro objetivo, que como decía es el de acercar a los chicos al primer equipo y Lucho es el tercer portero del primer equipo y Fran, Pablo, Joni, Aki... están en dinámica de primer equipo y eso es lo principal. Estamos muy contentos por ese buen número de jugadores que, si Míchel quisiera para el viernes, podría utilizar.

Una pena que la dinámica del primer equipo no permita que muchos de esos jugadores tengan oportunidades.

También se ha juntado que la plantilla de este año es muy larga y que están teniendo problemas clasificatorios y todos esos inconvenientes se dan, pero no hay que tener prisa con los chicos. Tenemos que estar contentos porque están aquí y están preparados para ayudar. Cuando termine la temporada del primer equipo, que va a terminar bien, será el momento de analizar. Nuestro trabajo es dejar seis o siete jugadores preparados para que se pueda contar con ellos y creo que ese es el gran triunfo de la cantera del Rayo, pero no solo del Rayo B, porque hay jugadores buenos en el juvenil, en los cadetes, en los pequeños y se está trabajando bien en ese sentido para ir formando a estos chicos para que en un futuro puedan ser jugadores del primer equipo y que puedan estar en el estadio dando alegrías, que al final es lo más importante.

Se hizo un llamamiento especial a la afición para que acudiera a este trascendental partido y no han fallado.

El cariño de la gente es espectacular y lo hemos sentido desde el primer día. Nunca ha habido un reproche para los chicos, que unos días han estado mejor y otros peor, y yo siempre lo he dicho desde que llegué aquí, que la gente del Rayo siempre viene a ver a su equipo esperando lo mejor y eso es una ventaja tremenda para los que estamos ahí abajo, porque no ves una afición crítica, aunque lógicamente quieren que ganes y hagas las cosas bien, pero que siempre espera lo mejor de ti. Eso se nota y ha sido un apoyo fundamental para nosotros. Para estos chicos es importante vivir estos ambientes, porque les hace sentirse más importantes, jugar esos partidos importantes con los que ellos sueñan y hoy el campo ha tenido un ambiente fantástico, el otro día en Aravaca fue espectacular y es una ayuda extra que a nosotros nos ha venido muy bien y que agradecemos enormemente.

¿Terminas contento y orgulloso con el trabajo realizado más allá de los resultados deportivos?

Estoy muy satisfecho porque durante gran parte de la temporada lo que yo quería que hiciera el equipo se ha visto, su forma de jugar, que sea un equipo mandón, que juegue muy bien al fútbol y que domine el juego a través del balón. Estoy tremendamente feliz con los jugadores por el año de trabajo, que me lo he pasado fenomenal trabajando y entrenando con ellos y ha sido un honor compartir esta temporada con ellos. Estoy aliviado en cuanto a resultados, no puedo celebrar la permanencia, porque creo que el equipo tiene más y probablemente si hubiéramos tenido más fortuna con los factores externos creo que podríamos haber dado alguna alegría más a nivel de clasificación, sin perder de vista el objetivo formativo. No podemos celebrar la permanencia, ninguno lo celebramos, aunque nos sentimos muy aliviados por haber logrado la salvación en la Tercera más competitiva de los últimos años. Para mí ha sido un año feliz, aunque nos vamos con la espinita de los resultados, porque veo jugadores que están más cerca del primer equipo.