Es un secreto a voces y las matemáticas no lo desmiente. Al Rayo Vallecano le está saliendo mucho más rentable vender entradas sueltas para los partidos que se están disputando en el Estadio de Vallecas de lo que costarían si cada aficionado rayista tuviera su abono de la temporada 2021/2022. Una razón más por la cual no se han puesto a la venta los abonos.

Hay zonas del estadio y categorías de abonados especialmente perjudicadas por las decisiones de la directiva encabezada por Raúl Martín Presa. Sumando los importes de las 3 primeras jornadas, un abonado infantil en fondo está pagando de media 15.5 euros por partido. Una cifra que es el triple de lo que ese mismo abonado pagaba por partido tanto en segunda división (2019/2020) como en primera división (2018/2019) con su abono.

Nadie se libra del sobrecoste de las localidades sueltas. Adultos, juveniles y jubilados (o 3ª edad) están pagando el doble del precio que pagarían si tuvieran un abono correspondiente a esta temporada. Una situación generalizada no solo en el Fondo sino también en todas las gradas de preferencia de Arroyo del Olivar (salvo los palcos) y en la única grada de la Albufera accesible hasta la fecha.

Pese a que el Rayo Vallecano dio marcha atrás abaratando las entradas de los encuentros contra Getafe y Cádiz con respecto a los 25€ que cobró contra el Granada, lo cierto es que incluso las localidades de esos dos partidos están por encima del coste por partido de un abono. Por ejemplo, una entrada para adulto contra el Cádiz en Fondo costó 12€ cuando con abono apenas se pagaban 8.5 el último año de primera división.

Todo ello sin contar además el sobrecoste que para muchos rayistas está suponiendo no tener el abono para acceder a las instalaciones de la cantera en las que cada partido se está cobrando a 10€. Es decir, cada vez que juega el juvenil división de honor, el Rayo Vallecano Femenino o el Rayo Vallecano B, cada rayista está pagando un importe adicional de 10€ ya que la última temporada en primera división esos partidos iban incluidos en el abono.

La campaña de abonos del Rayo Vallecano sigue en el aire

El club franjirrojo ha encontrado diversas excusas para no poner en marcha la renovación de sus abonados. Primero fue la limitación de aforo. Posteriormente las obras de los accesos de la Avenida de la Albufera. E incluso se responsabilizó al ex jefe de taquillas por el caos apenas un día después de su dimisión. Pero, ¿cuál es la causa real de la no existencia de los abonos para los rayistas?

No es fácil contestar a esa pregunta ya que se mezclan varios factores. Por un lado, la directiva del Rayo Vallecano nunca pensó durante el verano en una campaña de socios como hicieron hasta 18 clubes de primera división que comtemplaron y garantizaron la devolución de importes en caso de no poder acceder. Raúl Martín Presa prefería tener en ERTE a su empleado en taquillas antes que trabajar por una campaña cuyos importes quizá tuviera que devolver. Durante muchos meses el presidente hizo caso omiso de las recomendaciones de su personal de crear una plataforma online para modernizar los sistemas de ticketing del club.

Ahora que ha recurrido a una empresa externa, sus trabajadores se encuentran con la dificultad añadida de enfrentarse a un sistema casi obsoleto y con muchos condicionantes como explicamos en este artículo.